Volada torre repetidora de televisión en el Valle
La torre, ubicada en el Páramo de las Domínguez, envía la señal de los canales públicos nacionales y regionales (Canal Uno, Canal A, Señal Colombia, Telepacifico) a la región sur-occidental del país.
En conversación con la FLIP, el gerente de Telepacífico, Germán Patiño, manifestó que los guerrilleros obligaron a los dos operarios a abandonar la edificación y posteriormente incendiaron los equipos y dinamitaron las instalaciones.
"Este hecho vulnera la libertad de prensa, pues se impide la emisión de los noticieros regionales, los programas de opinión y los de entretenimiento. Además se viola el Derecho Internacional Humanitario, pues se atentó contra instalaciones de servicio público", agregó Patiño.
Así mismo, afirmó que la señal regional solamente se restablecerá en un 80% con el plan de contención puesto en marcha por las directivas del canal regional. Los daños se estiman en cerca de 5 millones de dólares y se calcula que el montaje de la estación tardará entre cuatro y seis meses.
La Fundación para la Libertad de Prensa recuerda que los ataques contra la infraestructura de los medios de comunicación representa una violación a la libertad de prensa y hace un llamado a los actores armados a respetar el derecho ciudadano a recibir información.
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sábado, 27 septiembre 2003
Volada torre repetidora de televisión en el Valle
Desde el 23 de septiembre de 2003, varios municipios del Valle, Cauca y Nariño al oriente colombiano, se encuentran sin servicio de televisión pública debido a la voladura de la torre repetidora de INRAVISIÓN. Los diarios nacionales y regionales reportaron que la torre fue volada por miembros de las FARC.
sábado, 18 enero 2003
Periodistas obligados a destruir material por director de cárcel
Dos periodistas de Vanguardia Liberal en Valledupar fueron retenidos por más de quince minutos y obligados a borrar unas fotografías que habían tomado de la Penitenciaria Nacional de es ciudad, capital del departamento del Cesar al norte de Colombia. La orden fue dada por el director de la cárcel, quien aseguró haber actuado según normas legales y consideró una imprudencia la manera cómo los periodistas realizaron su trabajo.