La violencia empleada durante años contra medios de comunicación impone ahora un rotundo silencio informativo en la región. En la radio las noticias son reemplazadas por música y los periódicos se llenan con reinas de bellezas y reyes vallenatos.

Por: Jonathan Bock, Fundación Para la Libertad de Prensa

Foto tomada de: Semana.com

La violencia empleada durante años contra medios de comunicación impone ahora un rotundo silencio informativo en la región. En la radio las noticias son reemplazadas por música y los periódicos se llenan con reinas de bellezas y reyes vallenatos.

Por: Jonathan Bock, Fundación Para la Libertad de Prensa

Hoy, 13 de agosto, se cumplen 14 años del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón, ocurrido en Bogotá, cuando se dirigía a las instalaciones de la emisora Radionet.

A Garzón le antecedían 90 periodistas asesinados, y con su muerte siguió un trágico periodo para la libertad de prensa en Colombia. En tan solo cuatro años (1999-2002), fueron asesinados 32 periodistas como consecuencia de su ejercicio periodístico. Un periodo de graves ataques a la prensa que la justicia aún está pendiente por esclarecer.

Un Juicio que empezó tarde y que no avanza

Desde el 17 de junio de2011la Fiscalía General de la Nación llamó a juicio a José Miguel Narváez, ex sub director del DAS, por su presunta participación en el asesinato de Garzón. El juicio empezó en 2012 pero no avanza de manera satisfactoria.

Después de varios aplazamientos y diligencias frustradas por la no comparecencia de las partes, el proceso que se adelanta contra José Miguel Narváez se reanudará el próximo 1 de octubre. Dentro del juicio se considerarán los testimonios de la ex senadora Piedad Córdoba y de jefes paramilitares como Diego Fernando Murillo alias “Don Berna” y Freddy Rendón Herrera alias “El Alemán”, entre otros.

Por ahora no existen avances significativos que se traduzcan en un juicio oportuno ni en la consecución de decisiones judiciales que definan responsabilidades penales. Los familiares, las organizaciones de periodistas y todos los colombianos han esperado catorce años sin que se haya condenado efectivamente a los responsables.

A la excesiva tardanza de la justicia, se le suman los cuestionamientos sobre el lugar de detención de Narváez, pues se encuentra en una guarnición militar y no en una cárcel del INPEC. Un aspecto controversial pues las investigaciones de la Fiscalía apuntan a la posible responsabilidad de militares en el asesinato de Garzón.

Continúan vinculaciones de miembros de la Fuerza Pública

En octubre de 2012, la Fiscalía ordenó la captura del coronel Jorge Eliécer Plazas Acevedo para ser vinculado a la investigación por el asesinato de Garzón.

El coronel Jorge Eliecer Plazas Acevedo, ex director de Inteligencia de la Brigada 13 del Ejército está prófugo de la justicia desde el 2003. Plazas fue condenado a 40 años de cárcel por el secuestro y homicidio del industrial israelí Benjamín Khoudari y con orden de captura por el homicidio de los investigadores del Cinep, Mario Calderón y Elsa Alvarado.

La FLIP hace un llamado a las autoridades para que el juicio contra Narváez se delante de manera concentrada y sin dilación. De igual forma exhorta a que se tomen todas las medidas necesarias con el fin de ubicar y hacer comparecer ante la justicia al coronel Plazas Acevedo. Por último insiste en la necesidad de que la investigación penal avance hacia la identificación, judicialización y sanción de todos los responsables de este crimen.

El lunes 29 de julio, en horas de la tarde, fue asesinado José Naudín Gómez, gerente de la emisora Radio Guadalajara en Buga, Valle del Cauca. Según señaló un testigo que presenció el hecho, Gómez de 63 años, fue alcanzado por dos sicarios que le dispararon mientras esperaba que abrieran la puerta para ingresar a la emisora, ubicada en el centro de Buga.

La FLIP registra con preocupación la herida que sufrió el camarógrafo del canal RCN, Richard Gálvez. Este hecho se suma a otros cinco que ha registrado la FLIP, desde que hace 37 días se iniciaran las protestas sociales en la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela.