Desde la FLIP celebramos la decisión tomada por parte del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, que declara culpable y ordena la captura de Ronal Harbey Rivera Rodríguez, exagente del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), por el delito de tortura agravada contra la periodista Claudia Julieta Duque. El Tribunal determinó que entre 2001 y 2004, la periodista fue víctima de torturas, hostigamientos, llamadas intimidantes y vigilancias prolongadas por parte de exfuncionarios del DAS, como retaliación a sus investigaciones periodísticas sobre el homicidio de Jaime Garzón.

Las averiguaciones sobre estos actos comenzaron en 2006 y hasta junio de 2023, después de 17 años, el Juzgado 10° Penal Especializado de Bogotá profirió una sentencia absolutoria a favor de Ronal Rivera, ya que no encontró pruebas que respaldaran su responsabilidad. Dos semanas después, Duque apeló la decisión, pero la Fiscalía General de la Nación no se pronunció ante este recurso.

El 20 de noviembre de este año, la Sala Penal del Tribunal del Distrito Judicial de Bogotá revocó el fallo de primera instancia y, en oposición a la decisión del Juzgado, encontró responsable a Rivera y lo condenó a 150 meses de prisión. Además, la sala concluyó que las torturas cometidas en contra la periodista no constituyeron un caso de delincuencia común sino un crimen de lesa humanidad, como parte de un ataque generalizado y sistemático con pleno conocimiento del Estado.

Asimismo, tras el análisis de pruebas realizadas por el Tribunal, se evidenció que el DAS creó de manera ilegal el Grupo Especial de Inteligencia (GEI-3), el cual implementó una política interna dirigida a perseguir y desestabilizar organizaciones de derechos humanos y periodistas que consideraban de oposición al Gobierno. Los integrantes del GEI-3 ejecutaron actos de persecución en contra de varias personas, en particular Claudia Julieta como retaliación por su labor periodística, y utilizaron estrategias ilegítimas y violatorias de sus derechos humanos.

Por otro lado, el Tribunal determinó que las agresiones de las que fue víctima la periodista tuvieron un componente de violencia basada en género, pues en múltiples oportunidades se hizo uso de amenazas de agresión sexual contra ella y contra su hija menor de edad.

Con fundamento en la decisión y como medidas de restablecimiento del derecho, el Tribunal le ordenó al Estado publicar la sentencia en un lugar visible de la página oficial de la Presidencia de la República por el término de dos años, y que el presidente sostenga una reunión con Duque, en la que le ofrezca disculpas públicas en un acto solemne.

Este fallo representa un paso significativo para superar la impunidad en el caso de Claudia Julieta, y se consolida como un precedente para las agresiones hacia las periodistas que involucran actividades de seguimiento y vigilancia estatal, las cuales en su mayoría ni siquiera llegan a una etapa de juicio.

Hasta el momento, Rivera Rodríguez se encuentra prófugo de la justicia, por lo que le hacemos un llamado a la Fiscalía General de la Nación y a la Policía Nacional para que se fortalezcan las actividades de investigación y articulen esfuerzos para dar con el paradero del condenado y poder materializar la captura. También le solicitamos a la Fiscalía que materialice su compromiso para atender la violencia que enfrentan las y los periodistas, a través de acciones concretas que permitan avanzar de manera diligente en la investigación y judicialización de todos los responsables de los hechos de los que fue víctima Claudia Julieta.

Desde la FLIP respaldamos y enaltecemos la valentía de Claudia Julieta Duque, quien no ha descansado por la búsqueda de justicia de su caso y ha impulsado de manera persistente el avance de este ante tribunales nacionales y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.