Salvemos el periodismo
Cerramos el año con más de 700 periodistas agredidos y sin saber qué cartas jugarán los próximos funcionarios públicos ante la crisis de medios y de libertad de prensa. Con el ánimo de aportar al debate, en esta edición presentamos una serie de propuestas que hacen frente a nueve problemas que amenazan el periodismo en Colombia.
El 2021 marcó un punto de inflexión para el periodismo en Colombia. Durante los primeros meses quedó en evidencia que no existen garantías para cubrir las manifestaciones sociales. En simultáneo, fue instalada una política de ciberpatrullaje liderada por el Ministerio de Defensa que monitorea el contenido publicado por los usuarios en redes sociales. Para cerrar, las mayorías del Senado y de la Cámara aprobaron un artículo que blindaba a los funcionarios públicos de las investigaciones de la prensa y aumentaba los castigos contra periodistas. Al final, la presión de la sociedad civil hizo efecto y el artículo fue retirado; pero las intenciones de los legisladores quedaron al desnudo.
Nuevamente, afrontamos el asesinato de un periodista, el de Marcos Efraín Montalvo, en Tulúa. Además, se intensificaron problemas globales, como la crisis económica de los medios, agudizada por la pandemia.
Concluímos con un periodismo más débil y con la incertidumbre de cómo, los próximos legisladores y mandatario, entenderán y abordarán estos desafíos. Los funcionarios que resulten electos este año estarán obligados a diseñar un plan que salve el periodismo. De lo contrario, con total seguridad se ahondará en la crisis y la situación para la prensa encontrará más semejanzas con lo que ocurre en Venezuela, Nicaragua o El Salvador.
Con el ánimo de aportar al debate sobre cómo abordar estos asuntos, consultamos a expertos, estudiamos casos internacionales y seguimos de cerca iniciativas impulsadas por la Unesco, las Naciones Unidas y las oficinas de las Relatorías de Libertad de Expresión. El resultado es una serie de propuestas que hacen frente a nueve problemas que amenazan el periodismo.
Esta hoja de ruta es un punto de partida que deberá alimentarse con las ideas de diferentes sectores y reforzarse con debates amplios que permitan profundizar en asuntos como la destinación de recursos públicos para el sostenimiento de los medios. También por supuesto, será necesario encontrar voluntad política para garantizar mayor independencia en el sistema de medios públicos y para evitar la malversación de fondos en la asignación de la publicidad oficial.
Esa intención auténtica de los mandatarios debe estar en sintonía con propuestas que han surgido en diferentes países, y que tienen el ánimo de impulsar que los medios y la información sean considerados un bien público fundamental.
Por supuesto, somos conscientes de que ninguna de estas soluciones resulta infalible, y no existe, por ahora, un antídoto ideal para la crisis. Sin embargo, sí están pensadas para atender cada problema por separado, comprendiendo sus rasgos específicos y sobre todo, para no causar daño a la democracia.
Para discutir estos temas, el próximo 9 de febrero tendremos un debate sobre medios y libertad de expresión con algunas de cabezas de lista al Senado. Puede encontrar la retransmisión en nuestro canal de Facebook y Youtube.
Tome nota de esto: La FLIP, fundada en 1996, ha promovido la defensa y la protección de periodistas para que puedan ejercer su trabajo sin miedo a sufrir represalias. No tomaremos ningún partido durante la contienda electoral del 2022, como nunca lo hemos hecho. La bandera y el deseo de la FLIP es la defensa de la libertad de expresión como principio promotor del periodismo. Buscaremos impulsar esta agenda con todos los y las candidatas y seguiremos haciendo veeduría a quienes ocupen el Congreso y al equipo que llegue a la Presidencia.
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