Anatomía del acoso digital contra periodistas en Colombia
El acoso digital afecta a periodistas, lo que se traduce en censura y autocensura y es una forma de violencia. Confrontaciones, estigmatizaciones y campañas de desprestigio en redes sociales son algunas de las estrategias que se utilizan, de manera coordinada, en contra de periodistas. Este fenómeno ocurre en Colombia y también se repite en otros países.
¿Cómo es la anatomía de ese acoso digital en contra de periodistas en Colombia?
Durante año y medio, la FLIP y Linterna Verde monitoreamos la conversación que giró alrededor del periodismo y le pusimos la lupa a tres momentos virales para entender qué hay detrás de cada ataque digital:
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El conocido hashtag #CaracolMiente, que surgió después de que el presidente Gustavo Petro trinara repetidamente que la información difundida por Noticias Caracol era falsa. Un análisis sobre 20 mil tuits evidencia coordinación en el uso de #CaracolMiente además de un patrón recurrente: la mayoría de las cuentas involucradas tenían una base pequeña de seguidores y mostraban una elevada actividad de retuits con contenido favorable al Gobierno.
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En un segundo acto, el presidente Petro acusó a un supuesto "grupo poderoso" de querer destruir su gobierno, llamándolo "prensa Mossad". Al día siguiente, utilizó esa expresión en X para referirse a la periodista María Jimena Duzán, quien había publicado un artículo que criticaba una irregularidad en su administración relacionada con el hermano de Laura Sarabia. El 26 de junio, el término "Mossad" registró más de 8.600 menciones en X, 28 veces más que el promedio.
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El tercer caso ocurrió durante un evento en Nuquí, cuando el presidente Petro acusó a las periodistas de promover narrativas que criminalizan la protesta legítima, calificándolas como "muñecas de la mafia". Se detonaron casi 300 mil menciones de tal término entre ese día hasta el 5 de septiembre. Y aunque hubo respaldo hacia las periodistas, la conversación en X giró alrededor de críticas, descalificaciones e insultos hacia las profesionales de comunicaicón.
Por otro lado, y analizando los ataques y de su impacto en la libertad de expresión podemos decir que la fuente de estos ataques, en Latinoamérica, proviene principalmente del Estado o de políticos; hay una prevalencia en los ataques en línea a nivel mundial que resultan en agresiones físicas, persecución judicial o incluso el asesinato, y particularmente, las periodistas mujeres enfrentan ataques contra su reputación, especialmente aquellos basados en género y por su orientación sexual.
El Presidente de la República goza de su derecho a la libertad de expresión. No obstante, el ejercicio de este no puede implicar la activación de un ambiente adverso para el ejercicio del periodismo y la amplificación de discursos agresivos y estigmatizantes. Gustavo Petro tiene un megáfono en X, y el uso que le da va mucho más allá del ejercicio de un derecho individual. Como nodo de una red, figura política y mandatario, sus palabras articulan y condicionan la discusión pública.
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