Pronunciamientos
Filtros
Mostrando página 31 de 210
sábado, 08 octubre 2022
FLIP demanda al Estado por su responsabilidad en el asesinato del comunicador Abelardo Liz
Este 6 de octubre, la FLIP interpuso una demanda de reparación directa contra el Ejército y la Policía por el asesinato del comunicador indígena Abelardo Liz, ocurrido el 13 de agosto del 2020. Con esta acción se pretende que se reconozca la responsabilidad del Estado colombiano en la muerte del periodista. La FLIP, como representante de la familia de la víctima, ha logrado recolectar pruebas y testimonios que confirman que el Ejército disparó contra Liz mientras él cubría los enfrentamientos entre la fuerza pública y la comunidad Nasa en Corinto, Cauca.
viernes, 07 octubre 2022
Periodistas deportivos son hostigados y se les obstruye el acceso a la información
La FLIP expresa su preocupación por los reiterados casos de obstrucción a la labor periodística por parte de los equipos de fútbol profesional en Colombia.
El caso más reciente ocurrió el 4 de octubre, cuando el jefe de prensa del Deportivo Cali, Pablo García, intentó impedir que Carmen Sarmiento, periodista de Telepacífico, hiciera preguntas en la rueda de prensa en la que se presentó al nuevo director técnico del equipo. En ese momento, García le dijo a la comunicadora que debía sacarla del listado de reporteros que haría preguntas, pues había otros colegas molestos, ya que ella no era una periodista deportiva y nunca había asistido a esos espacios. Aunque finalmente Sarmiento pudo participar, la periodista le manifestó a la FLIP que el director técnico, Jorge Luis Pinto, contestó a sus preguntas con evasivas y de forma hostil. Posteriormente, en una comunicación privada García le dijo a la FLIP que "no entiende por qué una persona que no es periodista deportiva estaba presente en una rueda de prensa del equipo y que su ignorancia se evidenció en sus preguntas".
Este caso refleja la poca apertura hacia la prensa que tienen los dirigentes del Deportivo Cali. Los jefes de prensa no deben exigir que una persona tenga experiencia previa cubriendo deportes o un equipo en específico para permitir el acceso a la información.
Este patrón de obstrucciones se repitió en Pasto, Nariño. Allí tres periodistas de un medio deportivo han denunciado ser víctimas de censura por parte del jefe de prensa del Deportivo Pasto, Sebastián Leyton*. El medio ha sido vetado para participar en ruedas de prensa o para tener entrevistas con las y los directivos del equipo. Según los periodistas, Leyton ha querido justificar estas acciones diciendo que las publicaciones de los comunicadores son muy críticas con la gestión del club.
La relación hostil de Leyton contra el medio tiene un precedente: a inicios de este año, a uno de los periodistas no se le renovó la acreditación para asistir a los eventos, con la excusa de que “había problemas con la plataforma”. Estos trámites son opacos y en la actualidad los clubes renuevan las acreditaciones sin dar mayores explicaciones.
Estas acciones se ven legitimadas en el actuar de otros altos dirigentes que tienen las mismas prácticas, como el actual jefe de prensa de la Dimayor, Carlos Lajud. Existen antecedentes que muestran cómo Lajud ha utilizado la acreditación de prensa para castigar a los medios y periodistas que critican la labor de la Dimayor o de los clubes regionales.
Preocupa que además de estas obstrucciones, también se hayan presentado casos en los que dirigentes amenazan con acciones legales contra la prensa. El pasado primero de octubre, luego de un partido del Once Caldas en Manizales, el presidente del equipo, Tulio Castrillón, abordó e intimidó al periodista Cristian Hernández, del medio Voces del Fútbol. El presidente del club le dijo que “eran unos incitadores” que “la Fiscalía los llamaría pronto” y que “esperaba verlos en la cárcel”. Según Hernández, estas manifestaciones por parte de Castrillón son recurrentes a través de mensajes de texto y de WhatsApp. Voces del Fútbol ha sido especialmente crítico con la administración de Castrillón.
A pesar de que las y los dirigentes de los equipos de fútbol no ocupan cargos públicos, estos deben garantizar el acceso a la información y la transparencia para la ciudadanía. Según la Corte Constitucional, en su sentencia T-498 de 1994, “los clubes deportivos son organismos de derecho privado que cumplen funciones de interés público y social”. En el 2012, este mismo tribunal afirmó que el deporte profesional es un espectáculo público, porque se relaciona con el derecho a la recreación de los miembros de la comunidad.
Además, los clubes, la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) ignoran el aporte del sector público para el desarrollo del espectáculo deportivo. La mayoría de equipos que disputan la liga colombiana juegan en el estadio distrital de la ciudad a la que pertenecen. Varios de los clubes que compiten en la primera división reciben algún tipo de patrocinio por parte de entidades públicas.
En el 2017, 2018 y 2020 la FLIP se manifestó por hechos similares a los que hoy se denuncian, sin embargo luego de más de cinco años no ha habido ningún cambio. Nuevamente, le solicitamos a la Dimayor y a la FCF que, en cumplimiento de sus obligaciones, se pronuncien sobre estos hechos y entreguen lineamientos claros para que la prensa y la ciudadanía puedan acceder a la información, sin que haya arbitrariedades en los procesos o castigue a las voces críticas.
*El 6 de octubre, el señor Sebastián Leyton hizo pública su posición a través de Twitter y afirmó que los periodistas no han sido vetados de ruedas de prensa. Sin embargo, los reporteros sí han tenido problemas para cubrir los partidos, especialmente uno de ellos a quien no se le renovó la acreditación.
miércoles, 05 octubre 2022
Comunicado de la Procuraduría General de la Nación y la Alianza Más Información Más Derechos
Bogotá, octubre 4 de 2022
El pasado miércoles, 28 de septiembre, se celebró el evento de Conmemoración del Día Internacional del Derecho de Acceso a la Información Pública 2022, organizado y convocado por la Secretaría de Transparencia de Presidencia de la República, la Procuraduría Delegada para la Moralidad y la Transparencia Pública de la Procuraduría General de la Nación, y la Alianza Más Información Más Derechos.
El propósito de este evento de conmemoración fue realizar un balance, desde una perspectiva multisectorial, del estado actual del derecho de acceso a la información pública en Colombia e identificar las principales líneas de acción para favorecer su ampliación y garantía en los próximos años.
En esa medida, se aprovechó la celebración del Día del Derecho a Saber para ahondar en las perspectivas, propuestas y retos del nuevo Gobierno nacional frente a las responsabilidades que la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública le otorga en la promoción y aplicación de este derecho. Así mismo, se exploraron las lecciones que la pandemia ha dejado para el ejercicio del derecho de acceso a la información pública desde los medios de comunicación y las organizaciones sociales. Igualmente, se reflexionó sobre cómo mujeres y jóvenes incorporan distintos enfoques del acceso a la información.
Finalmente, en el marco de esta celebración, la Alianza Más Información Más Derechos lanzó la Cuarta Edición de la Revista Destápate, con la cual se ha propuesto una hoja de ruta clara al nuevo gobierno en materia de transparencia y acceso a la información pública. En esta edición se presentan recomendaciones sobre diferentes temas, entre ellos: la reforma al órgano garante de la transparencia, la implementación del Acuerdo de Escazú, el fortalecimiento de las Comisiones de Concertación del Sistema Nacional de las Juventudes (SNJ) y la mejora en la relación entre el gobierno y la prensa.
La implementación de la Ley de Transparencia y Acceso a Información Pública requiere del esfuerzo mancomunado de distintos actores del Estado y la sociedad civil. El Ministerio Público, en cabeza de la Procuraduría General de la Nación, y quien funge como órgano garante del cumplimiento de la Ley; la Secretaría de Transparencia, entidad encargada del diseño, promoción e implementación de la política pública de acceso a la información pública; y la Alianza Más Información Más Derechos, coalición de organizaciones de la sociedad civil que trabaja por la transparencia y el derecho de acceso a la información pública en Colombia, se comprometen a aunar esfuerzos para hacer efectiva dicha implementación.
De acuerdo con Rosa Elvira Gómez Lugo, Procuradora Delegada para la Moralidad y Transparencia Pública, Procuraduría General de la Nación, “la Procuraduría empleará acciones para incluir la igualdad de género en su estrategia de acceso a la información pública tanto para garantizar un enfoque diferencial como para incluir dicho enfoque en su función de vigilancia preventiva frente al acceso a la información a partir de un ejercicio de diagnóstico e identificación de necesidades”.
En el mismo sentido, el Secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, Andrés Idárraga Franco, manifestó la importancia de impulsar las condiciones y favorecer la prensa libre e independiente. También afirmó la necesidad de mejorar la asistencia territorial “es clave recuperar la confianza en las instituciones. Si no logramos recuperar la confianza, seguramente no vamos a dar un cambio profundo.”
Este evento fue la primera conmemoración del día internacional del Derecho a Saber que se realiza luego de la emergencia global y nacional causada por la pandemia, la cual dio origen a múltiples restricciones legales y prácticas a este derecho. Con este nuevo comienzo, surge una nueva oportunidad para reflexionar sobre el pasado, pero, sobre todo, para concretar nuevos proyectos que contribuyan a avanzar en esta cruzada por más y mejor información.
martes, 27 septiembre 2022
Senador Roy Barreras debe cumplir con sus obligaciones para garantizar la libertad de prensa
La FLIP expresa su proecupación por los trinos del senador Roy Barreras hacia la Revista Semana y su directora Vicky Dávila, pues son un ataque al ejercicio periodístico y van en contravía de sus obligaciones como funcionario público.
Los funcionarios públicos tienen limitaciones en su ejercicio de la libertad de expresión. Según la sentencia T124 del 2021 de la Corte Constitucional “el derecho a la libertad de expresión, cuando es ejercido por servidores en sus funciones, tiene limitaciones mayores a las que ostenta cuando lo ejerce un particular”. Por eso, las y los funcionarios deben apartarse de los debates y discusiones acerca de la calidad de la información y las decisiones editoriales. Estas deben plantearse entre la academia, el gremio periodístico y la sociedad civil.
En esa misma sentencia, la Corte afirma que el uso de las redes sociales por parte de funcionarios “genera una mayor responsabilidad, dada la importancia que para la opinión pública presentan sus declaraciones”. Las relatorías de libertad de expresión también han dicho que los funcionarios públicos no deben hacer declaraciones que promuevan la intolerancia y la desinformación. Cuando el Senador Barreras infiere que un contenido puede ser un delito, sin aportar pruebas, como lo hizo en su cuenta de Twitter, busca desligitimar el trabajo de un medio y pone en riesgo a las y los periodistas que ahí trabajan.
Si bien el senador presentó excusas, le solicitamos que estas sean más específicas y que las complemente con otras acciones que promuevan la tolerancia frente al ejercicio plural del periodismo. Hacemos un llamado a que se abstenga de hacer comentarios que pueden considerarse estigmatizantes o que afecten el trabajo de la prensa.
sábado, 24 septiembre 2022
Fiscalía sigue incumpliendo su deber de investigar a los determinadores del crimen contra Jineth Bedoya
El pasado 17 de septiembre, la Fiscalía General de la Nación anunció que Jesús Emiro Pereira Rivera, alias Huevoepizca, exparamilitar de las AUC condenado en 2019 en el caso de la periodista Jineth Bedoya, será excluido y perderá los beneficios de la Ley de Justicia y Paz.
martes, 20 septiembre 2022
Un año de la muerte del periodista Montalvo: sin justicia en su crimen ni protección a la prensa en Tuluá
Hace un año, el 19 de septiembre del 2021, el periodista Marcos Efraín Montalvo fue asesinado en Tuluá, Valle del Cauca. A sus 68 años, Montalvo realizaba críticas a la alcaldía local y denunciaba hechos de corrupción y delincuencia; tenía un gran reconocimiento de la comunidad, y durante varias décadas de trayectoria periodística se dedicó a cuestionar las acciones de quienes estaban en el poder.
martes, 20 septiembre 2022
Marcos Efraín Montalvo, la voz que sigue viviendo en Tuluá
A sus 68 años Marcos Efraín Montalvo estaba lejos de retirarse del periodismo. Todas las mañanas se levantaba, tomaba su desayuno y escuchaba las noticias en la radio. Con frecuencia iba al Concejo municipal para enterarse de lo que sucedía en la política de su municipio: Tuluá, Valle del Cauca. Luego acudía a alguna cafetería para entrevistarse con sus fuentes, quienes le proporcionaban y corroboraban la información que él posteriormente publicaba en su página de Facebook. Antes de su asesinato, escribió críticas en contra de la administración local, denunció problemas de tránsito y de delincuencia.
Montalvo fue asesinado el 19 de septiembre del 2021. Un hombre en una moto le disparó mientras él se encontraba en una tienda a la que iba casi todas las tardes. “Lo asesinaron en su lugar favorito”, comenta Mauricio Altamirano, sobrino de Montalvo. Las y los periodistas de la zona ya sabían que lo podían encontrar allí, por lo que acudían a su encuentro para pedirle consejos de todo tipo, desde cómo hacer un derecho de petición hasta cómo abordar cierto tema. Montalvo más que solo un comunicador, fue un maestro y referente para generaciones de periodistas en la región.
La vida de un periodista
En sus últimos diez años de vida, Montalvo se dedicó a publicar de forma independiente en un blog de Facebook. Escribía columnas de opinión e informaba a la comunidad sobre asuntos de política, el tema que desde el inicio de su carrera le apasionó. Empezó en el periodismo a los 17 años. Apenas se había graduado como bachiller, cuando se presentó y pasó a una convocatoria del diario El País de Cali para unirse a la redacción de política. “Él siempre contaba esa anécdota, porque se presentaron alrededor de cincuenta o sesenta personas y algunas ya contaban con experiencia o con un título de periodistas”, afirma Altamirano.
Montalvo presenció la violencia contra la prensa desde el inicio de su carrera. Luego de trabajar con El País se unió al equipo de El Caleño, para ocupar el lugar que dejó uno de los editores que fue asesinado por la corrupción política. Años después, en 1987, ejerció como asesor de prensa de un congresista; fue cuando recibió sus primeras amenazas. Le exigieron que se fuera de Cali y que no volviera a trabajar para los medios de esa ciudad.
La familia de Montalvo nunca lo cuestionó por su trabajo ni tampoco lo persuadió para que dejara de publicar temas que podían implicarle riesgos. Sin embargo, era consciente de la exposición que tenía al ser periodista, “decía que para qué tenía hijos si su profesión era de mucho riesgo”, recuerda Altamirano.
De vuelta a Tuluá
Montalvo regresó a inicios de la década del noventa a Tuluá y empezó a trabajar en el periódico El Tabloide. Para Altamirano, cuando su tío llegó a la redacción de ese diario las ventas despegaron “porque él hacía opinión y creaba historias como de realismo mágico”. Era un periodista agudo, que se esforzaba siempre por criticar a los poderosos. Escribió con sátira y en algunas ocasiones, cuando el tema podía ser peligroso, publicaba bajo algún alias.
Montalvo se destacaba dentro de sus compañeros por ser incisivo con los líderes políticos y funcionarios públicos. Ese talante se vio reflejado cuando hizo que el presidente Alfonso López Michelsen le respondiera preguntas a la prensa. Estaban en el aeropuerto y Michelsen evadía a todos los periodistas que intentaban cuestionarlo, hasta que escuchó la voz de Montalvo que le increpaba: “es una lástima que no vayamos a saber lo que opina de las declaraciones de Lleras Restrepo”. El presidente se dio la vuelta, miró al periodista y le respondió a él y a los demás comunicadores.
Con el paso del tiempo, Montalvo empezó a notar la falta de un relevo generacional de periodistas en Tuluá, así que emprendió el proyecto de una escuela de periodismo local. Era un cazatalentos, pero sobre todo un profesor. Uno de sus muchos pupilos fue Jorge Adrián Orozco, quien desde jóven lo tuvo como referente, pues creció escuchando su voz en el noticiero radial. Orozco conoció a “Marquitos”, como le decían de cariño sus estudiantes, cuando recién se había graduado del colegio. Montalvo lo invitó a trabajar en el diario El Mercurio y en la emisora Antena 2. “Marquitos siempre creyó en la gente jóven, a mí me llevó a hacer reportería comunitaria, porque él era un periodista de a pie”, señala Orozco.
Montalvo, que era un hombre desprendido de las posesiones materiales, que ayudaba a los periodistas más jóvenes que no tenían recursos. Si alguien, por ejemplo, no tenía una grabadora, él le regalaba la suya. A sus estudiantes les enseñaba a captar detalles rápidamente, a hacer preguntas incómodas en las entrevistas y, sobre todo a tener ética y ser independientes. “Nos enseñó a descubrir la noticia donde muchos creían que no había nada”, cuenta el periodista Orozco.
Septiembre del 2021
Seis meses antes de su muerte, Montalvo empezó a recibir amenazas a través de las redes sociales. No le comentó a muchas personas, varios de sus colegas más cercanos no tenían idea de la situación que atravesaba el periodista. Altamirano, su sobrino, notó cambios en su comportamiento, por ejemplo, empezó a tomar transporte público, en vez de desplazarse a pie, como solía hacerlo. Un año después de su homicidio, muy poco se ha vuelto a hablar de este crimen, de alguna forma el silencio se apoderó del municipio.
Los avances en la justicia también han sido lentos. Uno de los sicarios ya fue condenado y otro está en proceso de judicialización. Sin embargo, la investigación de la Fiscalía aún no ha encontrado a las o los determinadores del crimen, algo fundamental para que se pueda saber las motivaciones detrás del homicidio de Montalvo.
La voz, pensamientos y enseñanzas de Montalvo siguen viviendo en los periodistas que aprendieron del oficio gracias a él. Su legado también permanecerá en su público, en las personas que siguieron su carrera en búsqueda de un periodismo que se preocupara por la gente, sin autocensuras y sin miedos.
jueves, 15 septiembre 2022
Periodistas de Telemundo fueron amenazados y obligados a salir del Darién
La FLIP conoció de las amenazas que sufrió el equipo periodístico de Telemundo, que realizaba cubrimiento a la ruta migratoria en la selva del Darién. Guías ilegales, también conocidos como coyotes, los amenazaron y les exigieron que salieran del territorio.
El periodista Daniel Muñoz y su equipo periodístico llegaron a Urabá el 2 septiembre; cuatro días más tarde, ingresaron a la selva del Darién y allí recibieron las primeras amenazas. Un grupo de cinco coyotes intimidó a Muñoz preguntándole quién le había dado permiso para estar allí, intentaron quitarle sus equipos, le grabaron su rostro y lo amenazaron diciendo que “varios periodistas ya se han muerto aquí”. Después de esta amenaza, Muñoz regresó a Capurganá y allí, el 9 de septiembre, fue abordado nuevamente por tres desconocidos, quienes le reiteraron que debía irse inmediatamente, pues su vida corría peligro. Ese mismo día, un grupo de personas llegó al hotel donde se estaba hospedando el equipo periodístico para asegurarse de que los comunicadores hubieran salido del casco urbano.
La región del golfo de Urabá es riesgosa para la prensa que reporta sobre asuntos como la migración. El año pasado ocurrió un caso similar, en el que un periodista tuvo que abandonar el cubrimiento periodístico en esta región por presiones de personas desconocidas. Del mismo modo, reporteros que residen y trabajan en la zona le han afirmado a la FLIP que el riesgo que corren allí es alto: “desde que se saca una cámara se vuelve un blanco”; afirma uno de ellos. Además, aseguran que quienes cubren esta región no cuentan con el respaldo de las autoridades para realizar su trabajo.
Estos hechos evidencian la falta de garantías que tiene la prensa para hacer cubrimiento de las rutas migratorias. En el caso del equipo de Telemundo los periodistas habían advertido previamente a las autoridades sobre el trabajo en terreno que realizarían y estas no emprendieron el acompañamiento y monitoreo correspondientes.
Hacemos un llamado a las autoridades, como la Policía, el Ejército y la Armada, para que hagan un acompañamiento activo e integral de los y las periodistas que se desplazan a zonas de riesgo a cubrir temas relacionados con la migración. Por otro lado, la Defensoría y las alcaldías de esos municipios deben focalizar sus esfuerzos en difundir activamente información sobre las rutas de atención para la protección a las que pueden acceder periodistas que se enfrentan a diferente peligros durante la reportería.
Es de especial importancia que las y los reporteros que hablan sobre temas migratorios tengan garantías suficientes para ejercer su trabajo e investigar asuntos de alto interés público. Diferentes regiones de Colombia, como el golfo de Urabá, son hoy puntos estratégicos para las rutas que siguen migrantes indocumentados. Precisamente la clandestinidad que rodea este tema hace que la información con la que cuenta la ciudadanía sea escasa y solo provenga por parte de periodistas que deciden ir a investigar a la zona.
lunes, 12 septiembre 2022
El homicidio de Edison Molina: en búsqueda de justicia y verdad
El 11 de septiembre de 2013, el abogado y periodista Edison Alberto Molina Carmona fue asesinado cuando se dirigía hacia su residencia en Puerto Berrío, Antioquia. Desde la emisora Puerto Berrío Estéreo 89.4, Molina dirigía su programa Consultorio Jurídico, en el cual asesoraba a la comunidad en temas legales y hacía denuncias sobre la corrupción en el municipio.
Molina fue reconocido por promover la verdad y la transparencia del sector público. A través de su papel activo en el grupo, los “Enanos-Porteños” hizo veeduría al Concejo Municipal y a la administración (2012 - 2015) de Robinson Alberto Baena. Realizó cerca de 60 denuncias de tipo disciplinario y penal ante diferentes órganos de control. En estas revelaba el nombramiento irregular de algunos funcionarios que no cumplían los requisitos para ocupar sus cargos; también llamó la atención sobre la celebración indebida de contratos, corrupción en la Secretaría de Educación del municipio, entre otros. Por todo esto, Molina será recordado por su familia y amigos por ser la cara visible en contra de la corrupción.
Antes de su asesinato, el periodista fue víctima de persecución, estigmatización, acoso, amenazas y ofensas por parte de anónimos y de funcionarios de la administración local. En 2013, el alcalde de Puerto Berrío afirmó, en una declaración ante los medios, que había que eliminar a quienes “andan en las redes sociales hablando tonterías, injurias, calumnias en contra de Robinson Baena”. Ese mismo mes, la oficina de Molina fue atacada con piedras que traían mensajes amenazantes: “deje trabajar gonorrea porque no ataca a otros. Se calla o lo callamos”.
Dos semanas antes de su muerte, Molina denunció las amenazas de las que fue víctima ante la Procuraduría y la Fiscalía, que informaron a la estación de Policía del municipio sobre la situación de riesgo del periodista y se solicitaron medidas de seguridad y protección preventiva. Sin embargo, la Policía nunca pasó revista ni a su oficina ni a su residencia. Además, la Fiscalía no llevó a cabo las investigaciones pertinentes para encontrar a los autores de las amenazas ni remitió el caso a la Unidad Nacional de Protección.
Molina y su esposa fueron atacados con armas de fuego en la noche del 11 de septiembre de 2013. Ambos fueron trasladados al hospital La Cruz de Puerto Berrío, Antioquia, pero el periodista llegó sin signos vitales. El homicidio generó repudio en los ciudadanos y temor en los comunicadores de la zona.
Durante estos nueve años, la Fiscalía no ha ordenado la práctica de pruebas que impulsen el avance de la investigación para conocer los motivos del crimen y condenar a los autores intelectuales y materiales. Así mismo, la Procuraduría ha sido negligente en la investigación contra los funcionarios de la estación de Policía de Puerto Berrío que omitieron las medidas de protección que se habían otorgado a favor del periodista y que modificaron el Libro de Población de la estación del día en que asesinaron a Edison Molina.
En la siguiente línea de tiempo podrá conocer algunos de los hitos más importantes en la investigación del caso de Edison Alberto Molina Carmona.








