El 14 de junio de 2018 la residencia de Juan José Hoyos, columnista y colaborador de El Colombiano, fue asaltada por desconocidos. Cuando el periodista llegó a su vivienda en Medellín encontró destruida la cerradura de la puerta del apartamento y, al revisar sus objetos personales, notó que habían robado su computador, un disco duro, una cámara de video y una cámara fotográfica.
A pesar de que en el apartamento del reportero había otros artículos de valor, los desconocidos solo se llevaron los equipos que contenían información periodística. Dos empresas de seguridad que evaluaron los hechos le manifestaron a Hoyos que, por las características del robo, era posible inferir que los responsables no eran ladrones comunes, sino expertos que habían hecho un asalto selectivo. La puerta del apartamento asaltado era de seguridad, blindada, de acero y de un peso aproximado de 120 kilos.
La FLIP ha podido establecer que los equipos que fueron robados contenían información sensible relacionada con investigaciones judiciales que involucran a dirigentes políticos del país.
Esta no es la primera vez que el material periodístico de Hoyos es robado. En el año 2006, ocho personas encapuchadas con armamento de alto calibre ingresaron a la casa del reportero, amarraron a las personas que se encontraban allí y esperaron sin éxito la llegada del periodista, quien se encontraba ausente. Los desconocidos robaron el material periodístico que encontraron en la vivienda y presionaron a los familiares del periodista para que entregaran unos documentos de similar naturaleza a los que contenían los equipos que fueron robados en el último asalto.
Con la finalidad de proteger la integridad del periodista y la confidencialidad de sus fuentes, la Fundación se abstiene de hacer públicos detalles sobre el tipo de información contenida en los documentos robados y los nombres de los dirigentes políticos que podrían verse afectados por dicha información.
La FLIP condena estos actos de persecución e intimidación contra Juan José Hoyos que atentan contra su derecho a informar y el derecho de los ciudadanos a estar informados sobre asuntos de interés en Colombia. Así mismo, la Fundación acompañará al periodista haciendo seguimiento y evaluación a su situación y presentará denuncias formales ante las instancias pertinentes para que se proteja su vida y el desarrollo de su labor periodística.
La FLIP también ha puesto estos hechos en conocimiento de la Unidad Nacional de Protección y espera que la entidad otorgue medidas efectivas de emergencia para salvaguardar la integridad del periodista.