Pronunciamientos

Impunidad: la única verdad en el asesinato de Libardo Montenegro

viernes, 12 junio 2020

Impunidad: la única verdad en el asesinato de Libardo Montenegro

Este 11 de junio de 2020 se cumple un año del atroz homicidio del periodista Libardo Montenegro en Samaniego Nariño.

En la respuesta a un derecho de petición, la Fiscalía General de la Nación afirma que la investigación todavía está en curso pero que tienen “indicios relevantes” de que el homicidio pudo responder a asuntos personales. Es preocupante que no se aborde como principal hipótesis del móvil del crimen su trabajo periodístico.

A continuación queremos compartirles este relato acerca del importante trabajo de Libardo y la impunidad que rodea su muerte.

Impunidad: la única verdad en el asesinato de Libardo Montenegro

 

Por Yulieth Mora G.

Era martes. Un martes en Samaniego, municipio del departamento de Nariño. Eran las 9:30 de la noche, a dos cuadras de la Estación de Policía dos sicarios a bordo de una motocicleta le dispararon a Libardo Montenegro, comunicador, periodista y locutor de la emisora comunitaria Samaniego Estéreo. Libardo, que iba a camino a su casa, cayó muerto y los asesinos huyeron, como siempre huyen.

Cuando la balacera cesó los residentes del barrio Sucre hicieron un círculo alrededor del cuerpo. Era la segunda vez que sucedía en el día. Cinco horas antes, el mecánico Víctor Carrera, de 24 años, fue asesinado también a manos de sicarios. Un muerto del que no se habló mucho en los medios de comunicación.

Los vecinos del barrio Sucre tuvieron que reunirse por tercera vez el viernes siguiente, 14 de junio de 2019, tres días después de los asesinatos. Querían cumplir con la convocatoria que Libardo Montenegro había pregonado por todo el pueblo: “La marcha por la paz y la vida de Samaniego”, una marcha por la defensa de la vida y los derechos humanos. .

El asesinato de Libardo Montenegro tuvo cierto cubrimiento mediático. Organizaciones, agremiaciones, el gobierno nacional en cabeza de Iván Duque, entre otros, se pronunciaron a través de las redes sociales con un rechazo rotundo, junto a los medios de comunicación que, al siguiente día, también informaron al país el despliegue de 25 policías al municipio para apoyar labores de investigación y seguridad.

William Montenegro, padre del periodista asesinado, le dijo a los medios con la voz quebrada de un hombre al que le han asesinado a su hijo: “hay un vacío muy grande que deja mi hijo entre nosotros y ese vacío nunca lo voy a rellenar con nada”.

Libardo creció con la influencia de la radio en su familia. Desde niño participó en la emisora comunitaria fundada en 1997 por su abuelo Segundo Montenegro y hasta el día de su asesinato no se apartó de los micrófonos.

Al día siguiente del asesinato de Libardo, la gerente de la emisora, Rosa Guevara, se refirió al caso y admitió un alto nivel de censura en el municipio: “Aquí en Samaniego se sabe que es un lugar bien difícil, zona roja, entonces… precisamente a ellos como periodistas, locutores, se les tiene en cuenta cualquier entrevista que hacen, cualquier mensaje, opinión que vayan a dar somos muy cautelosos”.

Sin embargo, días antes de la movilización, el reportero grabó una cuña para invitar a las personas del municipio a que participaran en “La marcha por la paz y la vida de Samaniego” y para exigir a los violentos el respeto por la vida y a las autoridades mayor responsabilidad frente a la protección de los derechos humanos en el municipio.

El municipio de Samaniego cuenta con unos 49 mil habitantes, y desde hace unas tres décadas se ha convertido en el corredor estratégico del narcotráfico que desemboca en Tumaco y en la Costa Pacífica.

Una mañana en Café al día, una de las franjas de radio que Libardo mantenía al aire, él dijo con una voz reflexiva lo que ahora se puede escuchar como un grito:

 “Decirles a nuestros campesinos que no abandonen el campo, tratemos de rescatarlo. En muchas oportunidades, se habla que la sustitución de cultivos ilícitos debe ser premiada por el Gobierno Nacional. Quiero hacerles esta reflexión porque hace unos años 35 años, en el municipio de Samaniego no se conocía lo que era la coca o la amapola y aunque no lo crean la gente vivía bien, los cultivos que eran yuca, plátano, frutales, maní, café, de pronto las verduras y la caña siempre dejaban buenos dividendos a nuestros campesinos. La droga nos la trajeron aquí”.

Según el Manual de autoprotección: Comunicar sin riesgo; radios comunitarias en tiempos de paz, en Nariño gran parte de los temores que enfrentan los periodistas de este departamento están relacionados con las disputas entre grupos armados por el control de la frontera con Ecuador y los municipios costeros.

“En abril de 2018, el asesinato de tres miembros del equipo periodístico del diario El Comercio en inmediaciones de la frontera colombo-ecuatoriana fue determinante para que los reporteros locales tomaran distancia de cubrimientos relacionados con las rutas de narcotráfico, los cultivos de coca y el tráfico de combustible y otros insumos para la producción de la pasta de coca”.

Las emisoras comunitarias en Colombia desempeñan un papel fundamental en los territorios. Durante el conflicto armado y luego del Acuerdo de Paz se han convertido en espacios donde la comunidad puede encontrarse para compartir sus necesidades y problemáticas a través de un micrófono abierto.

Radios Comunitarias para la Paz y la Convivencia, un proyecto de RESANDER, financiado por el Fondo Europeo para la Paz de Colombia, se ha enfocado en los últimos años en el fortalecimiento de la radio comunitaria y ha considerado como herramienta vital en construcción de una cultura de paz y convivencia en los territorios.

Libardo Montenegro hacía parte de este proyecto y participaba activamente de los episodios de ‘Así suena la paz en los territorios’. Allí se destacó por su interés en los derechos humanos e hizo partícipes a las víctimas de la violencia cuando les abrió los micrófonos para contar sus testimonios y replicar los incumplimientos de los Acuerdos de Paz firmados en La Habana.

Dicen que Libardo era la mejor voz de Samaniego, que le gustaba el fútbol, que era muy reservado con su vida privada, que tenía una novia que se llamaba Adriana y que unos días antes de su asesinato Libardo tuvo un enfrentamiento verbal con el exnovio de Adriana.

Dicen que las autoridades investigan ese encuentro como un móvil del crimen: un lugar común en investigaciones que no tienen futuro. Los mismos dicen que Montenegro no debería ser considerado un periodista, sino un pregonero. Incluso, un agente de policía de la zona que solicitó guardar su identidad expresó que estaba "95% seguro" de que el asesinato de Montenegro no tenía nada que ver con su labor periodística.  

Otros como Leobar Ibarra, un periodista y amigo de Montenegro, afirman que el asesinato pudo producirse por alguna de las bandas de narcotraficantes "para enviarle el mensaje a los pobladores de que se mantuvieran callados". Porque silenciar a un hombre dice mucho: el asesinato es el último y más radical recurso de la censura.

Durante el 2019 la Fundación para la Libertad de Prensa registró 13 casos de ataques a la libertad de prensa en Nariño, que dejaron 23 periodistas víctimas. En estas cifras está incluido el asesinato de Libardo. En 2019 hubo un aumento en el número de ataques en el departamento con respecto al 2018 cuando se registraron 8 casos. Incluso, ese conteo brutal que lleva la FLIP registra que de los últimos cinco asesinatos de periodistas en razón de su oficio (2018 y 2019), cuatro de ellos se presentaron en el departamento de Nariño.

Dicen muchas cosas sobre el asesinato de Libardo Montenegro, pero todavía las autoridades no dicen nada como resultado de sus investigaciones. Nadie habla de responsables, capturas, ni penas. La impunidad se ha convertido ya no en rumor sino en la única verdad que los familiares y oyentes de Montenegro tienen como respuesta. Una respuesta demoledora para el departamento de Nariño.

 

 

 

Conoce más
Familia del periodista Paco Lasso denuncia irregularidades en atención médica

miércoles, 10 junio 2020

Familia del periodista Paco Lasso denuncia irregularidades en atención médica

 

  • El periodista Paco Lasso falleció el pasado 7 de mayo por un paro respiratorio.

  • Andrés Lasso, hijo del periodista, contó que se entorpeció el traslado de su padre a Bogotá para obtener una mejor atención médica.

  • Es deber del Estado garantizar medidas de bioseguridad para prevenir el contagio de los reporteros, practicar las pruebas de Covid-19 cuando se considere necesario y entregar de manera oportuna los resultados.

La FLIP expresa su preocupación ante la denuncia de la familia del periodista Paco Lasso por las irregularidades en la atención médica que recibió el comunicador durante su tratamiento para prevenir el contagio de Covid-19, luego de ser diagnosticado con neumonía. La Fundación le hace un llamado a las autoridades para que atiendan de manera oportuna a los periodistas que se encuentran en riesgo de contagio.

La FLIP se contactó con Andrés Lasso, hijo del periodista, quien compartió algunos detalles del proceso por el que atravesaron antes de la defunción de su padre. Manifiesta que durante los días que el reportero estuvo internado en el Hospital San Rafael de Leticia, se determinó que era necesario ordenar un traslado a Bogotá para recibir una mejor atención pero continuamente se entorpecieron los trámites. Durante este tiempo también le fue practicada la prueba médica para descartar el contagio por Covid-19. Sin embargo, la familia obtuvo los resultados 17 días después, cuando el periodista ya había fallecido por un paro respiratorio el 7 de mayo.

El hijo del reportero cuenta que inicialmente le diagnosticaron neumonía y que, a partir de ese momento, se dilató la prestación de los servicios médicos necesarios, por lo que la condición de su padre empeoraba con el paso de los días y no recibió una terapia respiratoria adecuada. En su relato, Andrés Lasso asegura que en la clínica no contaban con gases arteriales ni máquinas adecuadas así que su padre tuvo que compartir oxígeno con otro paciente.

Paco Lasso era un periodista regional interesado en narrar problemáticas ambientales, especialmente las de la región de la Amazonia. Su trabajo siempre estuvo enfocado en denunciar los daños a la naturaleza y en publicar análisis sobre la defensa de los territorios, la importancia del cuidado y la preservación de los ecosistemas, y la protección de los pensamientos ancestrales de las comunidades que habitan el sur de Colombia. Tuvo la oportunidad de publicar sus investigaciones en diferentes medios de todo el país como La Patria, El País y El Nuevo Liberal.

La FLIP se solidariza con la familia del periodista Paco Lasso y expresa su preocupación por las condiciones de cuidado y atención oportuna que están recibiendo los periodistas en medio de la situación de emergencia que enfrenta el país. 

Los reporteros están haciendo un constante cubrimiento de esta coyuntura y es deber del Estado garantizar medidas de bioseguridad para prevenir el contagio, practicar las pruebas de Covid-19 cuando se considere necesario y entregar de manera oportuna los resultados con el fin de salvaguardar la vida y la integridad de quienes están expuestos. Así mismo, en caso de confirmarse algún contagio es deber del Gobierno nacional prestar la atención necesaria para garantizar la salud de los afectados. 

La FLIP le recuerda al Gobierno nacional que parte de su responsabilidad frente al cumplimiento del derecho al acceso a la información pública es proteger a la prensa en medio de esta emergencia para que cuente con las garantías suficientes que le permitan difundir de manera oportuna información que contribuya al debate público sobre temas de interés general.

Conoce más
Periodismo y medios, un sector indispensable en tiempos de pandemia

martes, 09 junio 2020

Periodismo y medios, un sector indispensable en tiempos de pandemia

La información oportuna, veraz, actualizada y descentralizada es un bien público esencial para tramitar la pandemia con credenciales democráticas para atender la crisis y garantizar los derechos fundamentales durante el aislamiento. Cuando la ciudadanía cuenta con información de calidad adopta las medidas para su cuidado y atiende las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Conoce más
Familiares de Javier, Paúl y Efraín exigen que se aceleren las investigaciones

jueves, 04 junio 2020

Familiares de Javier, Paúl y Efraín exigen que se aceleren las investigaciones

La ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, y el presidente Lenín Moreno informaron en Twitter sobre la captura de un hombre que supuestamente participó en el secuestro de Javier Ortega Reyes, Paúl Rivas Bravo y Efraí;n Segarra Abril.

Conoce más

miércoles, 03 junio 2020

Shots de ciencia y Harrison rescatando el futuro

Harrison rescatando el futuro es un canal de Youtube creado por Harrison Vargas, un niño de doce años apasionado por el cuidado del medioambiente que que vive en una finca ubicada en la vereda La Tigrera del municipio de Cajamarca, Tolima.

Harrison crea sus videos con la ayuda de su familia y un grupo de amigos con el fin de informar y concientizar a los colombianos que habitan en las ciudades sobre la importancia de la agricultura orgánica, el cuidado de la naturaleza y la soberanía alimentaria.

Este proyecto tuvo su génesis en el laboratorio de periodismo de la Flip durante su paso por Cajamarca a finales de 2019 y, al igual que otras iniciativas, aún cuenta con el acompañamiento del equipo del laboratorio. Este video, que cuenta con la participación del equipo de Shots de ciencia, es resultado de una alianza con la revista digital 070 que busca potenciar proyectos de comunicación y periodismo local, como el de Harrison, que han surgido del laboratorio.

Conoce más
20 años de impunidad para los responsables de los crímenes de Jineth Bedoya Lima

martes, 26 mayo 2020

20 años de impunidad para los responsables de los crímenes de Jineth Bedoya Lima

Durante 20 años, la periodista Jineth Bedoya Lima ha luchado incansablemente para acceder a la justicia en relación con los hechos de secuestro, tortura y violencia sexual de los que fue víctima el 25 de mayo del 2000.

Conoce más
25 de mayo: acto de memoria por la dignidad de las mujeres víctimas de violencia sexual

domingo, 24 mayo 2020

25 de mayo: acto de memoria por la dignidad de las mujeres víctimas de violencia sexual

El próximo 25 de mayo se conmemora el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado, fecha emblemática establecida como medida de reparación con impacto colectivo.

Conoce más
Natalia Archila, periodista de San Gil, denunció al exconcejal Juan Carlos Sánchez por violencia sexual

martes, 19 mayo 2020

Natalia Archila, periodista de San Gil, denunció al exconcejal Juan Carlos Sánchez por violencia sexual

La FLIP respalda a la periodista Natalia Archila en su denuncia por agresión sexual contra Juan Carlos Sánchez, exconcejal de San Gil, Santander.

  • El pasado 14 de mayo la periodista estaba en la emisora Latina Comunicaciones cuando el exconcejal la tomó por la fuerza y la tocó abusivamente con sus genitales.

  • El exconcejal Sánchez ya había sido denunciado por acoso sexual el año pasado por parte de la periodista Diana Cantillo.

  • La FLIP hace un llamado a la Fiscalía a que esclarezca los hechos y se determinen las responsabilidades penales. 

La periodista le relató a la FLIP que el 14 de mayo ella se encontraba en la emisora digital Latina Comunicaciones para comenzar su programa radial de la mañana. Aproximadamente a las 9:30 el exfuncionario, quien tiene un restaurante muy cerca de donde está ubicada Latina Comunicaciones, se acercó a la entrada del medio y le preguntó a la periodista si su jefe estaba. La reportera le respondió que en ese momento el director de la emisora se había ausentado, por lo que, al notar que estaba sola, Sánchez entró a la oficina del medio y la agredió sexualmente. Según Archila, el exconcejal la tomó por la fuerza y la tocó abusivamente con sus genitales.

Debido a que la reportera reaccionó de manera contundente para defenderse, Sánchez se detuvo y abandonó el medio de comunicación. Archila asegura que su programa no solo se transmite por la emisora, sino también a través de Facebook de manera audiovisual y, en ocasiones anteriores, había notado que el exconcejal se conectaba frecuentemente a las transmisiones en vivo. Luego de lo ocurrido, Archila interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.

Frente a esto, es importante tener en cuenta los antecedentes que involucran al exconcejal con la periodista Diana Cantillo, quien también lo denunció por acoso sexual en febrero del año pasado. Cantillo le comentó a la FLIP que cuando esto ocurrió ella era jefe de prensa de la Alcaldía de San Gil, por lo que tenía cercanía laboral con Sánchez. Manifestó también que los hechos fueron muy similares a los que vivió Archila, por lo que considera la conducta del exconcejal como “sistemática y repetitiva”.

Después de que se hiciera pública la denuncia de Archila, varios medios de comunicación informaron sobre lo sucedido. Uno de los periodistas que se refirió a esta situación fue Fredy Ortiz Gómez, director de El Regional, quien luego de sus publicaciones recibió intimidaciones por parte de Sánchez. A través de su cuenta de Facebook el exconcejal publicó el siguiente mensaje: “… dejo constancia que de sucedernos algo el único responsable es FREDY ORTIZ GOMEZ de la página de facebook el regional” (sic).

Estos señalamientos realizados por el exfuncionario resultan inaceptables y pueden configurar una estrategia de intimidación en contra de los periodistas que están cubriendo esta noticia.

La FLIP se comunicó con Juan Carlos Sánchez para conocer su versión sobre estas agresiones contra la prensa, pero el exfuncionario aseguró que únicamente se referiría al tema ante la Fiscalía. En ese sentido, la Fundación le solicita a la Fiscalía General de la Nación que investigue los hechos denunciados por Natalia Archila y Fredy Ortiz Gómez para esclarecer lo sucedido y determinar las responsabilidades penales correspondientes.

Las sanciones judiciales son un precedente importante que contribuye a disuadir la ocurrencia de nuevas violencias contra la prensa. Esto lo ha dicho la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “para prevenir la violencia contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación es indispensable que el ordenamiento jurídico sancione estas conductas de manera proporcional al daño cometido”.

Conoce más
Balas que apagan luciérnagas

domingo, 10 mayo 2020

Balas que apagan luciérnagas

El 9 de mayo de 2020 se cumple un año del asesinato del documentalista colombiano Mauricio Lezama. ¿Quién era Lezama y por qué su ausencia en Arauca es insuperable?

Balas que apagan luciérnagas

 

Por Yulieth Mora G.

“Recogieron el cadáver en una bandeja, como un animal muerto, y lo hizo el señor de la funeraria”, contó Tonni Villamizar en un entrevista cuando se refirió al asesinato de su colega, el realizador audiovisual, Mauricio Lezama. 

Más de cuatro horas estuvo el cuerpo baleado, dijo la gente de la comunidad. Tendido frente a la sede del SENA regional en el caserío La Esmeralda, a 20 minutos de Arauquita, Arauca. Era día jueves, 9 de mayo de 2019. “Nadie quería recoger el cuerpo, ni el ejército siquiera”, afirmó Villamizar.

Ricardo Llaín estaba con Lezama, a espaldas de la carretera, cuando dos hombres en moto dispararon en su contra. Una de las siete balas le dio en un brazo a Llaín y como pudo, como se puede correr con una bala en el brazo, se refugió en un establecimiento. Las otras seis balas no le dieron tiempo a Lezama de reaccionar. Porque seis balas, cuatro directo a la cabeza y dos al cuerpo, no dan tiempo de nada. 

Los asesinos, en cambio, sí tuvieron todo tiempo para herir a un hombre, matar a otro, y huir. Incluso en esas cuatro horas de abandono de la Policía y las fuerzas militares, alguien también tuvo tiempo suficiente para llevarse la cámara que Lezama tenía colgada al cuello, su celular y recoger los casquillos de bala. 

Un hombre de la comunidad, que conoció a Lezama dijo: “si no salen ellos (Policía y Ejército) porque les da miedo, imagínese nosotros”.

Sandra Lezama, hermana del realizador audiovisual, afirmó que, “a los veinte minutos del hecho, entró una foto de Mauricio en las redes sociales. En ella sale en el suelo con su cámara, su bolsito y los pies de las personas que estaban rodeándolo. Llamaron a la Policía Judicial y ellos dijeron que no pueden entrar si no está el Ejército. Se echaron la pelota de un lado al otro. Sí, pasaron horas hasta que los de la funeraria tuvieron que levantar el cuerpo porque ninguna autoridad llegó”. 

Una semana después del asesinato de Mauricio Lezama la noticia saltó de un municipio en el oriente de Colombia a medios de comunicación internacionales, cuando la delegación colombiana en el Festival de Cannes sostuvo carteles que denunciaban los hechos. Sin embargo, la exposición mediática no fue, ni ha sido, suficiente para que la Fiscalía General de la Nación entregue resultados.

La Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP- en un derecho de petición* le preguntó a la Fiscalía: ¿dentro de la investigación se ha abordado como primera hipótesis que los móviles del homicidio están relacionados con el ejercicio de la labor periodística? La respuesta: “no se maneja como hipótesis que el homicidio esté relacionado con la actividad periodística, pues la víctima no era periodista”. 

¿Entonces qué era y quién era Mauricio Lezama?

Mauricio Lezama era tallerista, gestor cultural, productor y realizador audiovisual, representante legal de la productora Indosana, padre de dos hijos, esposo, exesposo, hijo, un tipo de títeres, amigo, actor, rebelde, artista de lienzos, el pelado de recetas vegetarianas, un integrante de la comunidad Hare Krishna, contador de historias, una persona que nunca se acopló a la vida corriente, viajero, el consejero departamental de cine y director del Festival de Cine en Arauca. 

Lezama era, pero ya no será porque alguien decidió que había que matarlo y había que hacerlo durante esos días de casting del cortometraje Las luciérnagas vuelan en Mayo, el proyecto que lo tenía ocupado tiempo completo gracias al estímulo de Relatos Regionales otorgado por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico del Ministerio de Cultura. 

Un día de Mayo

Arauca, 3 de mayo de 1984. Un hombre armado irrumpe en una farmacia de La Esmeralda. Ese hombre balea a los dueños del lugar: una pareja de esposos. Él muere inmediatamente. Ella recibe un disparo en el rostro. La mujer es la partera del pueblo, una reconocida dirigente de la Unión Patriótica. Normalmente ayuda a dar a luz a las madres del pueblo, pero esa noche, acude a la oscuridad para salvarse de todo lo que puede salvarse. Su nombre es Mayo Villarreal. Sobrevive, pero llevará por años la carga de un rostro desfigurado, un recordatorio de la violencia en Arauca. 

Esa es la trama de Las luciérnagas vuelan en Mayo. Una historia que Tonni Villamizar escribió basado en la historia de su familia, la misma que Mauricio Lezama estaba obsesionado en dirigir. Hasta que, irónicamente, lo asesinaron un día de mayo.

Silencio ensordecedor 

Perder a un hijo es indecible. Que lo asesinen, un horror. Martha Isabel Muñoz intenta ponerle palabras al vacío que dejó Mauricio en su casa y en su familia. Ella fue su madre adoptiva. 

"Es muy duro revivir el dolor. Sentir ese nudo en el pecho. Mauricio llegó acá cuando tenía 16 años. Era muy cercano a su papá. Se fue a estudiar artes y volvió aquí a hacer pintura, teatro, títeres. Ha sido muy duro lo que hemos tenido que afrontar. La Fiscalía adelanta entrevistas y hay varias versiones pero aún no hay nada definitivo. Discúlpeme por no hablar más al respecto, pero este dolor continúa y se revive cada vez que nos preguntan”. 

La madre biológica de Mauricio murió siete meses antes de que a él lo asesinaran y la fecha coincidió con la entrega del estímulo para hacer la historia sobre ‘Mayo’. Eran tiempos difíciles pero había una esperanza. 

“Antes de morir mi mamá, le dije a Mauricio: ‘vente para acá que eso allá en Arauca es muy fuerte y tú tienes mucho para dar’. Él me dijo que iba a terminar el proyecto de ‘Mayo’ y se venía para Ecuador. Eso fue lo más duro para mí”, cuenta Sandra Lezama, que recientemente estuvo en Colombia, entre otras cosas, para hacer trámites ante la Fiscalía por el asesinato de su hermano. 

El día que Sandra llegó a Colombia para velar a su hermano no se imaginó que se iba a encontrar a cientos de personas en un cementerio de Arauca, personas que también querían despedirse. “No sé de dónde saqué fuerza. Hicimos una ceremonia bella, celebramos su vida, su espíritu. La gente se acercaba y me decía: ‘su hermano le dio teatro a mi hijo y lo recordamos mucho en la casa, ‘su hermano hizo una función hermosa’, ‘su hermano cocinaba delicioso’, no había alguién que no dijera algo bueno sobre él”. 

Después del asesinato, Sandra estuvo dos semanas en Arauca para intentar resolver lo que podía, resolver cosas en las que nadie piensa que un día pueden ser un problema: ¿qué haría con las pertenencias de Mauricio? su ropa, sus zapatos, los muebles, todo lo que había quedado ahí detenido en su apartamento. Sandra llamó a la persona de enlace en la Fiscalía para que fueran a revisar el apartamento, las notas, cualquier cosa y buscaran pistas sobre los móviles del asesinato. No, no pudo esperar más, tenían que regresar a su casa. Se deshizo de algunas cosas, otras las regaló. 

Hoy pocos se atreven a hablar del futuro de Las luciérnagas vuelan en Mayo. Mucho menos de la producción de esas otras historias que Mauricio Lezama estaba preparando. Se habla más del rodaje de 'Lez-Ama, vivir filmando', un documental que  prepara la directora Mónica Moya sobre la vida del cineasta, donde se abre el debate en torno a qué es el cine y por qué se hace. Lastimosamente, Mauricio, que por años optó por mantenerse detrás de las cámaras para dirigir películas, esta vez estará delante de ellas pero sin poder responder a ninguna de las preguntas. 

El mutismo de Arauca 

La violencia toca todo, toca incluso lo intangible, toca las voces hasta apagarlas y pronuncia el silencio. Pero cuando la violencia se instala proclama la censura como una bandera. 

“Los grupos armados no estatales controlan de forma violenta la vida cotidiana de la población… imponen sus propias reglas y, para asegurar su cumplimiento, amenazan a civiles a ambos lados de la frontera”. Es lo que dice el informe Los guerrilleros son la policía publicado recientemente por la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW) que analiza la situación a Arauca. 

Si en esta zona del país sobrevivir en medio del fuego ya es una hazaña, emitir y recibir información y hacer uso de un derecho fundamental puede, de un día para otro, desencadenar una tragedia.

Así lo indican las cifras de la FLIP que confirman el recrudecimiento de los ataques a periodistas en los últimos años: en 2017 se presentaron 9 ataques, en 2018 se calcularon 16 y en 2019 la FLIP registró un ascenso significativo con 26 ataques a periodistas en Arauca.

A lo anterior se suman los datos del Centro de Estudios de la FLIP que considera a Arauca un ‘departamento en silencio’ por la poca oferta de medios de comunicación, que llega tan solo a 35 para 267 mil habitantes en todo el departamento. 

Esas condiciones precarias para compartir información de interés de todos, han hecho del cine y otras formas de expresión una herramienta que hace flaquear la bandera de la censura. En los últimos años el cine regional ha tomado vuelo pero después del asesinato de Mauricio Lezama la violencia ha fijado un precio muy alto a las generaciones que siguen narrando el conflicto: pagar con la vida. 

------------

*La investigación del asesinato de Mauricio Lezama continúa en estado de indagación. No ha habido ningún avance. La única novedad en el caso es que fue reasignado a la Fiscalía Primera Delegada ante el Tribunal Superior, a cargo de la doctora Luisa Obando, adscrita a la Unidad Especial de Investigación con sede en la ciudad de Bogotá D.C..

 

 

 

Conoce más