Periodista de La Silla Vacía fue víctima de intimidaciones

En la mañana del lunes 16 de enero, Díaz le envió dos fotos de las instalaciones de La Silla Santandereana a la periodista a través de WhatsApp con la siguiente información “La estamos esperando”.  De inmediato Prieto lo llamó y el promotor de la revocatoria le dijo “Mire, le voy a hablar clarito: hoy mismo baja ese contenido que publicó en redes sociales”. Ante la negativa de la editora el hombre respondió “yo no la autoricé a publicar esa información (…) periodista prepagada”.

Cuando Prieto llegó a las instalaciones del medio, ubicadas dentro de la Universidad de Bucaramanga, Díaz la grito a ella y a su compañera y golpeó un escritorio de manera violenta. Ante el ataque, profesores y un miembro de seguridad de la institución intervinieron para pedirle al hombre que se retirara de la Universidad.

Mientras abandonaba el lugar, Díaz llamó a la Policía para que capturaran a la periodista. Al llegar, los uniformados se abstuvieron de realizar la captura y, en cambio, les recomendaron a las reporteras que pusieran una caución en contra del hombre.

Las intimidaciones se presentaron luego de que La Silla Santandereana publicara un artículo titulado “Óscar Iván Díaz: más que un mero ciudadano del común”. A través de su portal web, el medio rechazó el ataque: “Como sentimos que es una agresión a la libertad de prensa de parte de un ciudadano que en este momento está liderando el proceso más importante de la sociedad civil en Bucaramanga, La Silla Vacía denuncia su conducta.”

La FLIP expresa su preocupación por la manera violenta en la que el señor Óscar Díaz intentó amedrentar al equipo periodístico de La Silla Vacía. La Fundación le solicita a la Policía que haga efectiva la orden de caución lo más pronto posible con el fin de proteger a las reporteras ante una futura agresión en medio del proceso de revocatoria que se adelanta en Bucaramanga.

La FLIP hace extensiva la petición a las autoridades de los municipios donde se están promoviendo revocatorias de la administración para que estén alertas ante cualquier intento de censura. En escenarios electorales tan decisivos la prensa debe contar con las garantías suficientes para que la información difundida sea lo más plural posible.