Múltiples dilaciones obstruyen juicios por tortura psicológica en caso Claudia Julieta Duque
Entre febrero y agosto de 2016, la audiencia de apertura del juicio contra Ronal Rivera y el fugitivo exdirector de Contrainteligencia del DAS, Rodolfo Medina Alemán, ha sido aplazada en cinco ocasiones, cuatro de ellas por cuenta de la defensa de los acusados.
En días pasados, la audiencia fue suspendida por César Sarmiento, nuevo abogado de Rivera, quien se excusó por una enfermedad que le impedía asistir. El abogado antecesor fue nombrado magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, hecho que ya había generado un retraso en el juicio.
Asimismo, el acusado Medina Alemán, que se encuentra fugitivo, cambió de abogado, lo cual fue informado momentos antes de comenzar la audiencia. En abril, cuando estaba por iniciar el juicio el mismo defensor José Miguel Fonseca pidió aplazamiento al informar que no conocía en su totalidad el expediente. Por esta razón, el apoderado de Claudia Julieta Duque solicitó se ordenara una investigación disciplinaria contra Fonseca, al considerar que se trataba de una demora injustificada.
El Código de Procedimiento Penal colombiano ordena la libertad de los procesados si el juicio no inicia dentro de los doce meses siguientes a la ejecutoria de la resolución de acusación por razones no atribuibles a la defensa.
En este caso el llamamiento a juicio quedó en firme desde agosto de 2015. Si bien es cierto que el juez Segundo Penal Especializado, que tiene a su cargo el proceso, ya advirtió que no acataría solicitudes de libertad por cuenta de los retrasos de los defensores, también lo es que en otra ocasión la sesión de dos días se aplazó, primero, por una falla en el servicio de energía en los juzgados y luego, porque el Instituto Penitenciario y Carcelario (INPEC) se negó a trasladar a Rivera desde su sitio de reclusión porque los guardianes estaban celebrando su día.
Lo mismo pasa en el juicio contra José Miguel Nárvaez, Giancarlo Auqué y Enrique Ariza
El juicio contra José Miguel Narváez, Giancarlo Auqué y Enrique Ariza Rivas, también altos exfuncionarios del DAS, ha sido suspendido cuatro veces desde marzo pasado. Esto sucede desde que la periodista informó sobre la detención de Ariza en Estados Unidos con fines de deportación.
Adicionalmente, la defensora de Ariza renunció en julio tras haber sido sancionada por el Consejo de la Judicatura. En este caso, el abogado de la periodista Duque ha solicitado una ruptura procesal para continuar con el juicio contra Narváez y Auqué (prófugo desde enero de 2015), sin que a la fecha haya sido resuelta tal petición.
Se espera que la próxima audiencia de juicio en este proceso se realice los días 21 y 22 de septiembre, para cuando están previstos los testimonios de Juliana Cano e Ignacio Gómez, exdirectora y expresidente de la FLIP respectivamente.
La FLIP recuerda una vez más que la impunidad en ataques contra periodistas se encuentra en un 98% y hace un llamado a la justicia colombiana para que impida que el litigio malicioso y las estrategias dilatorias puedan llevar a la libertad de los presuntos torturadores de la periodista Claudia Julieta Duque, cuyo caso ha sido considerado como un precedente mundial en la búsqueda de justicia.
La Fundación ha enviado comunicaciones a la Fiscalía General de la Nación y a la Procuraduría General con el fin de que expongan las medidas que han adoptado para evitar el vencimiento de términos en los distintos juicios.
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