Llamamiento a la libertad de prensa y la democracia en Colombia

Al Gobierno Nacional, para que en su deber de garante principal de las libertades civiles despeje la confusión que existe y en su lugar informe al país de manera franca y abierta sobre el avance de las acciones que se están realizando para ubicar a los periodistas, y lograr que recobren su libertad si se encuentran secuestrados. El país necesita información confirmada oficialmente sobre lo que se sabe respecto del paradero de los periodistas.

Al ELN, las FARC y el EPL, para que en cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario se pronuncien con el fin de confirmar que los periodistas o algunos de ellos están bajo su custodia; descartar que sea así; ó comprometerse a indagar en sus tropas. Este es un deber humanitario que se acentúa en el caso de las FARC y el ELN que tienen presencia en la zona y cuentan con canales de comunicación expeditos con el Gobierno Nacional, a propósito de las negociaciones de paz.  El silencio en este caso es una señal de desprecio por la libertad de prensa.

A las organizaciones sociales en el Catatumbo, a que reconsideren cualquier tipo de acción que en cambio de facilitar el pronto regreso de los periodistas a sus hogares, lo dificulte.

A la sociedad colombiana, a defender la libertad de prensa como un derecho de la sociedad a estar informado y que cuando se restringe, atenta contra la democracia, la pluralidad de voces y la deliberación pública.

Resulta contradictorio hablar de paz y de ampliar la democracia si se violenta la libertad de prensa, que es un pilar de esa democracia.