Escoltas del Presidente de la República obstruyen a periodistas en Pasto

Los hechos se presentaron en la visita que hizo el mandatario colombiano al Hospital Universitario Departamental de Nariño, en el marco de la inauguración de una nueva sala de atención en dicha entidad. Al evento público también asistió el ministro de Protección Social, Diego Palacio. 
 
Según lo manifestaron a la FLIP varios periodistas locales, una vez los comunicadores ingresaron al centro asistencial los miembros de la seguridad del Presidente les indicaron el sitio donde serían ubicados para realizar su trabajo periodístico. Sin embargo, se trataba de una zona acordonada de aproximadamente dos metros cuadrados, en la cual hicieron ingresar a cerca de 25 comunicadores con sus respectivos equipos. Los periodistas, hacinados, fueron obligados a permanecer en ese lugar y no se les permitió salir por más de media hora.
 
“Era imposible trabajar en esas condiciones, además, el sitio era tan retirado de donde se encontraba el Presidente y el Ministro que no lográbamos ningún registro, ni de imágenes ni de audio”, señaló a la FLIP una periodista que se encontraba en el lugar.
 
Cuando los comunicadores solicitaron que se les ubicara en otra zona, los agentes manifestaron que “por motivos seguridad” esto no sería permitido. Además, les advirtieron a los camarógrafos que si intentaban colocar las cámaras en otro lugar un agente de la Policía se pararía en frente para impedir la grabación.
 
Una periodista manifestó que el argumento de los motivos de seguridad no era coherente, pues “a nosotros ya nos habían requisado y ya nos habíamos identificado plenamente como periodistas”. Finalmente, los comunicadores se retiraron del lugar sin haber podido hacer el cubrimiento del acto presidencial. 
 
Varios comunicadores consultados señalaron que no es la primera vez que se presentan este tipo de atropellos contra los reporteros que van a registrar los eventos del Presidente en el departamento. 
 
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La FLIP registra con preocupación la frecuencia con que se presentan abusos por parte de los agentes de seguridad, no sólo de miembros del gobierno, sino de funcionarios públicos en general. Así mismo, la FLIP considera que las medidas de seguridad no pueden convertirse en una razón para obstruir el trabajo de la prensa, pues en este tipo de eventos públicos los periodistas cumplen con la función social establecer un puente entre los mandatarios y sus ciudadanos.