Conflicto en el Catatumbo silencia y pone en riesgo a la prensa local
Desde la FLIP expresamos nuestra preocupación por la crisis humanitaria en la región del Catatumbo, derivada de los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el ELN, y nos solidarizamos con todas las víctimas de la violencia. Con corte a la mañana del 22 de enero, y según cifras de la Defensoría, se han registrado al menos 80 muertes, que incluyen el asesinato de líderes sociales y firmantes de paz, y el desplazamiento de 32.000 personas. Esta violencia ha tenido un grave impacto sobre la libertad de prensa y el acceso a la información.
En este momento, y de acuerdo con reporteros locales que dieron su testimonio para este comunicado, no hay certeza de la magnitud de las violaciones a los derechos humanos en la zona, pues el cubrimiento periodístico, el acceso a la información y a los lugares de los hechos violentos están restringidos. Desde hace unos días, los medios de comunicación de las zonas afectadas en el Catatumbo no han emitido noticias ni información sobre el conflicto, lo que evidencia un ambiente de autocensura en medio de una crítica situación de seguridad.
Por otro lado, comunicadores del departamento de Norte de Santander han recibido mensajes tanto de integrantes de las disidencias como del ELN requiriéndolos para realizar entrevistas a estos grupos. Esto pone en un alto riesgo a los periodistas ,pues reitera que los grupos armados buscan instrumentalizar a la prensa para divulgar información de acuerdo a sus intereses y manejar las comunicaciones en la zona.
Previamente hemos advertido sobre esta instrumentalización y la escalada de la violencia contra la prensa en el departamento. En el 2024, en Norte de Santander registramos 59 agresiones, entre ellas 34 amenazas y 2 asesinatos contra periodistas en el departamento, que lo convirtieron en la región de Colombia más violenta para ejercer el periodismo.
Ante el recrudecimiento de la violencia en el Catatumbo y el riesgo inminente que corre la prensa local, le solicitamos al presidente Gustavo Petro que, en la eventual elaboración de los decretos que declaran el estado de conmoción interior, garantice y provea medidas de seguridad para el ejercicio de la libertad de prensa, con el objetivo de que los y las periodistas puedan informar sobre la situación de violencia, sin temor a represalias, ataques o censura. Es importante que se tenga en cuenta que la censura que está ocurriendo actualmente en el Catatumbo es una clara vulneración a los derechos humanos y es una consecuencia directa de la situación de beligerancia. La protección de los periodistas es de vital importancia en el marco de una sociedad democrática, pues su labor es esencial para divulgar asuntos de interés público como el conflicto y el orden público.
En este mismo sentido, también le pedimos al Ejército Nacional que, en aras de la garantía de los derechos humanos y en respeto del derecho internacional humanitario,** respalde la labor de la prensa y promueva medidas de protección a medios y comunicadores**, teniendo en cuenta que las y los periodistas son sujetos de especial protección constitucional e internacional y su trabajo no debe ser restringido.
Asimismo, hoy 22 de enero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas recibirá un reporte sobre la situación de Colombia. Como parte del seguimiento que hace este organismo a los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y grupos armados, se espera que los miembros de la comunidad internacional reciban una actualización sobre la crisis humanitaria en el Catatumbo. Desde la FLIP insistimos en la necesidad de priorizar la seguridad de la prensa en medio del conflicto en Colombia. Por eso, le hacemos un llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a la Relatora Especial sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión, Irene Khan, para que condenen la violencia contra periodistas y alerten sobre el grave efecto de censura que tiene la imposibilidad de cubrir un escenario como la situación de emergencia actual en el Catatumbo.
Por último, en reconocimiento, respaldo y respeto al ejercicio que realizan los y las periodistas y medios locales que deseen informar sobre la crisis humanitaria en el Catatumbo, desde la FLIP les sugerimos una serie de medidas de autoprotección para el cubrimiento de la violencia en la zona. Estas medidas no son exhaustivas ni obligatorias, pero pueden servir de ayuda para un cubrimiento periodístico más seguro:
- Estipular protocolos de seguridad con personas fuera de la región de beligerancia, que estén ubicadas en ciudades como Cúcuta, Ocaña o Bogotá, entre otras, que incluyan un programa de llamadas o mensajes para reportar ubicación y actividades, y para realizar un monitoreo constante de desplazamientos (con tiempos estimados y rutas).
- Asistir con redes de apoyo comunales que conozcan la región y puedan brindarles alternativas para rutas de acceso y salida de los lugares de los hechos y puedan mostrarles los puntos de referencia geográfica para mejor ubicación en la zona.
- Vestir prendas como chalecos y/o portar documentación alusiva a su trabajo como prensa.
- No vestir prendas ni accesorios de colores que se puedan relacionar a los grupos armados (verde, rojo o negro).
- Informar a las autoridades o entidades de seguridad locales sobre su presencia en la zona.
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