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Asesinado reportero gráfico en Cali

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viernes, 26 octubre 2007

Asesinado reportero gráfico en Cali

En el hecho también murió su asistente, Julio César García, de 43 años, quien acompañaba al reportero. Jaramillo murió instantáneamente, mientras que García alcanzó a ser trasladado Hospital Joaquín Paz Borrero, donde falleció.

Detalles del crimen

El homicidio se produjo a las nueve de la mañana en el interior de un automóvil Mazda, de placas NSI863, en el que se desplazaban hacia la ciudad de Palmira a cubrir una competencia de ciclismo.

El general Jesús Antonio Gómez, comandante de la Policía Nacional en el Valle del Cauca, manifestó a la FLIP que aunque la investigación por parte de la Fiscalía apenas comienza, las primeras hipótesis apuntan a que se trata de venganzas personales. “Dentro del automóvil del reportero y su asistente iba una tercera persona, que fue la que les disparó (…) eso quiere decir que era un conocido de ellos, por lo que creemos que eran venganzas personales”, comentó, aclarando que esa información surgió de la versión de algunos testigos.

Ana Milena Benavides, hermana del reportero, dijo a la FLIP que Carlos Alberto Jaramillo recibió varios disparos a quemarropa; uno en el ojo izquierdo y otro en el pecho. Añadió que, según versiones de testigos, los sicarios obligaron al reportero a detener su automóvil, y luego de dispararles, huyeron en una motocicleta. Aparentemente, uno de los sujetos venía con ellos y otro los seguía en moto. Según Benavides, el fotógrafo no había manifestado amenazas en su contra.

Antecedentes

Según le comentó a la FLIP un periodista que cubrió el hecho para un periódico local, la semana anterior al asesinato un desconocido entró de forma agresiva a la casa del fotógrafo preguntando por él, quien se hizo negar. Cuando el sujeto se fue, la suegra de Jaramillo le preguntó qué sucedía. El reportero le respondió: “es que tengo un problema con una gente de Armenia”, pero no dio mayores detalles. Jaramillo era oriundo de esa ciudad, pero desde hace cuatro años residía en la capital vallecaucana.

El periodista, quien solicitó mantener su nombre en reserva, añadió que tuvo la oportunidad de ver las fotografías que se encontraban en la cámara de Jaramillo, gracias a que uno de sus hijos le facilitó la tarjeta de memoria. Todas las tomas correspondían a eventos sociales, como celebraciones de cumpleaños, y no había ninguna que pudiera haber comprometido al reportero en algún asunto de gravedad.

Al respecto, el periodista José Domínguez, quien era amigo del fotógrafo desde hacía 25 años, aseguró a la corresponsal de una organización internacional en Colombia que Jaramillo "no podía estar en nada raro, como la mafia, porque si tuviera esos contactos no estaría tomando fotos. De eso vivía". En ese sentido, otra fuente reservada manifestó que la explicación del crimen puede estar en fotografías que Jaramillo tomó y que comprometían la vida íntima de un particular.

Rubén Darío Valencia, director del ‘Q’hubo’, dijo a la FLIP que el reportero gráfico fue colaborador del periódico hace año y medio cuando comenzó a distribuirse esa publicación. Trabajó allí por tres meses. Según Valencia, la situación no aparenta ser por razones de oficio, pues hacía mucho tiempo Jaramillo no ejercía el periodismo y se había dedicado de lleno a la fotografía social y deportiva.

En un comunicado internacional, Reporteros Sin Fronteras – Francia afirmó que “según una información que reproduce la Agencia France-Presse, poco antes del asesinato el fotógrafo y su ayudante mantuvieron un vivo intercambio con Luis Alberto Gil Castillo, antiguo senador del departamento de Santander”. No obstante, la información se debió a un error de la agencia de noticias. El ex senador Gil Castillo no tuvo relación con los hechos.

Quién era Carlos Alberto Jaramillo

El reportero gráfico llevaba varios años ejerciendo como fotógrafo de eventos sociales y realizaba trabajos ‘freelance’ sobre competencias deportivas para algunos medios de comunicación locales. También hacía proyectos fotográficos para una empresa de telefonía celular. Según varias fuentes consultadas, Jaramillo había ejercido el periodismo anteriormente, pero había abandonado esa labor. No se conoce ningún trabajo periodístico reciente que pudiera haberlo puesto en riesgo. Ésta información fue confirmada con su familia.

Se trataba de un reportero gráfico con amplia trayectoria. Trabajó en los diarios ‘La Crónica del Quindío’, en Armenia, y en ‘El País’ y ‘Q’hubo’, de Cali. En los últimos años cubrió eventos deportivos importantes como los Juegos Bolivarianos en Armenia, Pereira (2005); los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Cartagena (2006), y el Mundial de Patinaje, en Cali (2007). También estuvo vinculado a múltiples eventos locales de motociclismo.

Tenía 50 años de edad y era separado, su ex esposa reside en Israel, donde él vivió por 10 años. Era padre de cuatro hijos, dos de ellos vivían con él en Cali, otro está radicado en Armenia y el cuarto, en Estados Unidos. Jaramillo había manifestado recientemente su interés de regresar a Armenia porque extrañaba a varios de sus allegados.

Su familia y amigos hablan de Carlos Alberto como una buena persona. Su amigo José Domínguez afirmó que al fotógrafo le apodaban ‘risitas’ debido a su carácter amable. Ana Milena dijo que su hermano era muy grato y simpático. “Nos quitaron una persona maravillosa”, concluyó.

***

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) lamentan los asesinatos de Carlos Alberto Jaramillo y Julio César García, y exhortan a las autoridades para que investiguen este hecho, capturen a los responsables y determinen si está relacionado con el oficio periodístico de Jaramillo.

Publicado en Pronunciamientos