Amenazado medio de comunicación en Ibagué
En la amenaza se manifestaba el inconformismo por una información que publicó El Nuevo Día, pero que había sido escrita y enviada por la agencia de prensa Colprensa. La nota recogía unas declaraciones hechas por el congresista Wilson Borja, quien había dicho que un grupo de paramilitares conocido como Centauros había comprado la franquicia del Bloque Tolima. Específicamente decía: "la sindicación temeraria en el sentido que mi patrón había comprado el bloque del Tolima de las autodefensas, se paga con la muerte".
La amenaza llegó con el membrete de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y estaba firmada por un comandante Néstor del Bloque Centauros. Sin embargo, las autoridades no han podido establecer la autenticidad de la misma. Aunque en la Mesa de Diálogo con el Gobierno en Santa Fe de Ralito en Córdoba los voceros del Bloque Centauros manifestaron no ser los autores de dicha amenaza y desconocer la identidad de quien firma como Comandante Néstor.
Antonio Melo, director de El Nuevo Día, le dijo a la FLIP que él tampoco podía determinar el origen de la amenaza. Agregó que el periódico maneja información que tiene "inconformes" a los diferentes actores armados ilegales, delincuencia común, narcotraficantes y corruptos de la región, motivo por el cual las amenazas podrían provenir de cualquier persona.
La FLIP rechaza este nuevo atentado contra la libertad de prensa. Solicita a las autoridades brindarle todas las medidas de protección a El Nuevo Día y le pide a la Fiscalía que investigue para determinar quienes fueron los autores de esta amenaza.
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