Agresiones de la Policía contra periodistas durante cubrimiento

Ayer, 23 de octubre en horas de la mañana, García se encontraba haciendo el cubrimiento periodístico de un accidente en un bus de Transmilenio en el norte de Bogotá, cuando un policía la agredió, arrojándola al suelo y neutralizándola. La reportera sufrió lesiones en su mano derecha.

El comandante de la Policía de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez, pidió disculpas en nombre de la institución y lo calificó como un hecho “lamentable y execrable”. Aseguró que se inició una investigación disciplinaria y se comprometió a dar resultados “a más tardar el 30 de noviembre”. 

No es el primer caso

La agresión contra García, se suma a una serie de hechos que han ocurrido contra la prensa en las últimas semanas y que han involucrado a miembros de la Policía.

El pasado 12 de octubre, cinco periodistas fueron agredidos por policías y otro más fue detenido arbitrariamente durante la marcha de los indignados en Bogotá.

En Bucaramanga, el periodista Jhonathan Ardila fue detenido el 28 de septiembre por miembros del ESMAD y le fue decomisado su material de trabajo, luego de hacer el cubrimiento de unas protestas en contra del sistema de transporte masivo Metrolinea.

Todos estos casos han sido denunciados ante la Policía y se han comprometido a iniciar las respectivas investigaciones.

Periodismo y fuerza pública

Estos hechos coinciden con los resultados de la encuesta realizada por el Proyecto Antonio Nariño a más de 600 periodistas en todo el país, donde reconocen que los principales temores que tienen los reporteros durante su trabajo son las restricciones a la movilidad por parte de autoridades y las agresiones de la Fuerza Pública.

En el reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado colombiano por las agresiones cometidas por miembros de la Fuerza Pública al periodista Richard Vélez, en 1996, el Tribunal recordó el deber que tiene el Estado de garantizar la libertad de información y la protección de periodistas, e insistió en la necesidad de que Colombia incluya módulos de formación en temas de libertad de expresión y relación con los periodistas en los programas de capacitación en derechos humanos que recibe la Fuerza Pública. 

La FLIP espera que la Policía haga las investigaciones disciplinarias correspondientes y se sancione a los responsables. A su vez espera que el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional tomen las medidas de formación necesarias para evitar que hechos semejantes sucedan en el futuro.