Hace dos semanas, el miércoles 24 de enero, fue asesinado el periodista Mardonio Mejía Mendoza en San Pedro, Sucre. Desde entonces, Sonora Estéreo 94.3 FM, emisora comunitaria de la que era gerente y periodista, y la única en el municipio, se apagó. Su asesinato trajo un silencio sin precedentes a este pueblo de la sabana sucreña, una región que limita con los Montes de María.

Mejía, de 66 años, fue un periodista empírico y pionero en la televisión, prensa y radio en San Pedro. Comenzó su oficio a finales de la década de los 80: al inicio, registraba en video cumpleaños y matrimonios, y luego, actividades de mayor interés para el pueblo. En los 90 fundó el periódico La Plana y TeleMardo, el primer canal de televisión de San Pedro.

Sus medios registraban eventos sociales, culturales y políticos en el municipio, y también para el campo circundante. Por ejemplo, en el programa Reportero en el Campo daba consejos para siembra y cultivo, apicultura y piscicultura. Los sábados, durante los casi cuatro años que estuvo el canal al aire, transmitió Noti San Pedro, un noticiero con hechos en el municipio y sus alrededores. Mejía solía guardar videocasetes y periódicos como muestra de su trabajo periodístico, lo que hizo que en su casa conserve un extenso y único archivo de la historia del municipio.

En la década de los 2000, el cierre de La Plana y TeleMardo impulsó la creación de la emisora comunitaria Sonora Estéreo, en la que, hasta el día de su asesinato, Mardonio Mejía trabajó casi de manera ininterrumpida. Por medio de esta emisora, los sampedrenses se enteraban de campañas informativas de entidades municipales, reconocían artistas y gestores culturales, sabían de actividades que promovían en los colegios y escuchaban las propuestas de candidatos y candidatas a cargos de elección popular.

El asesinato de Mardonio Mejía silenció y cerró el principal canal que tenían las y los habitantes de San Pedro y sus alrededores para acceder a la información. Hoy las casas y negocios del pueblo que solían sintonizar la emisora casi todo el día, se han quedado sin opciones para escuchar noticias o canciones. Y las instituciones también han tenido que buscar otras maneras y medios para dar a conocer su actualidad.

Angélica Mejía, hija mayor de Mardonio, comentó a la FLIP que, con el asesinato de su padre, “San Pedro pierde un hombre interesado por el pueblo y el periodismo pierde a un campesino que le gustaba informar, que hablaba sin miedo y que enseñaba, sobre todo a los habitantes de las veredas, cómo adelantar sus jornadas diarias. A mi papá lo asesinaron en la puerta de la emisora y con eso enviaron un mensaje de intimidación para el periodismo”, reflexiona su hija.

¿Qué avances hay en la investigación?

La denuncia inmediata del asesinato de Mardonio, más la acción colectiva entre la comunidad y la Policía, condujo a la rápida detención de quien le habría disparado. El autor material del crimen se encuentra recluido en la cárcel La Vega en Sincelejo. Aunque la Gobernación de Sucre anunció una recompensa por hasta 20 millones de pesos para quienes brinden información sobre este asesinato, según pudo conocer la FLIP con autoridades en el departamento, hasta el momento no se ha recibido información.

En conversaciones sostenidas con varios periodistas, el equipo de la FLIP que realizó la misión a Sucre, constató cómo este asesinato ha aumentado el miedo y la zozobra que sienten las y los periodistas en una región donde los medios de comunicación evitan brindar información sobre corrupción en inseguridad por temor a represalias.

Aunque la captura del presunto autor material del asesinato de Mardonio es un claro avance en la investigación de los hechos, se espera que este caso pueda ser esclarecido de manera rápida, oportuna y total. También que se conozcan los motivos y los autores intelectuales de este homicidio. En San Pedro y en los municipios cercanos ha quedado un vacío informativo que rompe el tejido comunicativo local y con el que se violó el derecho a la libertad de expresión, la libertad de prensa y el acceso a la información de los y las ciudadanas de San Pedro y del departamento.