Asesinan a José Darío Arenas, voceador de prensa del diario "EXTRA del Quindío" en Caicedonia, Valle del Cauca

Ése día la noticia principal tenía que ver con presuntas irregularidades en la cárcel de Caicedonia por parte del funcionarios del INPEC. Tras vender unos pocos ejemplares, Arenas fue abordado por sicarios que le dispararon en repetidas oportunidades. 

A la intranquilidad que genera el homicidio de José Darío Arenas se le suma una amenaza que poco después recibió una de las fuentes periodísticas que fueron consultadas para la elaboración de la noticia: una llamada en la que  indicaron que “ya había caído el primero”. Fuentes oficiales de la región, que pidieron el anonimato, confirmaron que una de las principales hipótesis contempla la nota periodística como el móvil del crimen. Tras el asesinato, se desconoce que sucedió con un buen número de ejemplares de la edición del diario EXTRA del sábado.

La FLIP recuerda que la declaración de principios sobre libertad de expresión de la Relatoría de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos plantea que: “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.”

El asesinato del voceador del diario EXTRA del Quindío y la posterior amenaza a una de las fuentes reportan una alta preocupación frente a la seguridad de los reporteros que elaboraron la noticia, por ello, la FLIP no sólo exige una investigación pronta y exhaustiva del crimen contra Arenas, sino que también solicita la activación de los mecanismos de protección necesarios para salvaguardar la integridad de los comunicadores y las fuentes periodísticas.