Rechazamos la detención arbitraria a periodistas de Cofradía para el Cambio
El pasado 23 de noviembre, durante las manifestaciones en Medellín, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá retuvo al director del medio Cofradía para el Cambio, Hernán Muriel, y a los camarógrafos Luis Fernando Giraldo y Carlos Andrés Campuzano en un Centro de Traslado por Protección (CTP). Esta detención injustificada duró aproximadamente una hora y en ningún momento los funcionarios de la Policía explicaron a los periodistas las razones por las que los llevaron al CTP, situación que viola directamente el debido proceso estipulado en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Los periodistas de Cofradía para el Cambio estaban documentando las protestas en oposición al Gobierno nacional, cuando un grupo de manifestantes los agredió verbal y físicamente, y los amenazó con armas cortopunzantes. Ante el riesgo de otra agresión más violenta, la Policía y la Personería de Medellín escoltaron a los comunicadores durante el cubrimiento y posteriormente los llevaron a una estación de Policía cerca a la Universidad Autónoma Latinoamericana para ponerlos a salvo. Sin embargo, luego de aproximadamente media hora, y a pesar de que afirmaron que no volverían a la manifestación sino que regresarían a sus casas, los tres comunicadores fueron llevados por la Policía al CTP, sin ningún tipo de claridad. De acuerdo con los testimonios de los periodistas, les indicaron que estarían allí por lo menos durante 6 horas.
De acuerdo con el Artículo 155 del Código Nacional de Policía y Convivencia, el traslado por protección se da cuando una persona está en peligro de ser agredida y se convierte en la única alternativa “disponible para evitar el riesgo a la vida o integridad de la persona o los terceros”. Sin embargo, lo ocurrido en Medellín infringió el parágrafo 3° de dicho artículo, ya que durante la ejecución del traslado la Policía nunca les informó “el motivo, el sitio al que se traslada y el nombre del allegado o a quien la persona trasladada informa para ser asistido”.
A pesar de que reconocemos el acompañamiento y la acción oportuna de la Personería y las disculpas del comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, William Castaño, esta retención de los periodistas implicó un desconocimiento de sus derechos fundamentales a la libertad y al debido proceso. Este tipo de procedimientos obligan a que los funcionarios informen de manera completa y transparente los protocolos de traslado, de acuerdo con lo estipulado en la ley.
Insistimos a la Dirección de la Policía que continúe con la implementación y divulgación de las recomendaciones y acuerdos realizados con la institución, que están consignados en la Cartilla para fortalecer el relacionamiento entre la Policía Nacional y la prensa. Estos compromisos incluyen lineamientos tanto para periodistas como miembros de la fuerza pública en escenarios de alta tensión, como el cubrimiento de manifestaciones y la aprehensión de quienes hayan pedido auxilio para salvaguardar su vida e integridad.
Así mismo, rechazamos la violencia contra quienes cubren las protestas en el país y reiteramos nuestra preocupación por su seguridad e integridad, pues este no es el primer caso que documentamos en contra de Cofradía para el Cambio. En abril de este año, y en otra manifestación por parte de opositores al Gobierno nacional, Hernán Muriel y su camarógrafo, Jack Muriel, fueron amenazados por un hombre que les advirtió conocer su identidad y les dijo que debían irse o enfrentar las repercusiones. Es importante que quienes asisten a las protestas respalden la presencia de periodistas y fomenten la pluralidad de voces en el cubrimiento informativo.