Ocupación del edificio de Revista Semana evidencia hostilidad hacia la prensa y la tensión en el debate público

En la tarde de hoy, 29 de septiembre, un grupo de manifestantes indígenas llegaron a la sede de la Revista Semana, en Bogotá, e irrumpieron en las instalaciones del medio. En la FLIP reconocemos el derecho a la protesta y los reclamos hacia la prensa; sin embargo, rechazamos este hecho que resulta intimidante contra las y los periodistas del medio de comunicación.

El grupo de indígenas estuvo en el primer piso, durante aproximadamente 25 minutos, gritando arengas en contra de la revista y de su directora Vicky Dávila. Uno de los líderes tomó la vocería para expresar su rechazo frente al cubrimiento que están haciendo los medios de comunicación sobre el actual gobierno. En ese periodo, los trabajadores del edificio no pudieron salir, mientras algunos periodistas reportaron desde adentro lo que ocurrió. Posteriormente la Policía llegó y desalojó al grupo de manifestantes, quienes abandonaron el lugar de forma pacífica.

Destacamos que el Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco haya desaprobado los hechos diciendo que la búsqueda de la paz total se debe hacer “respetando las diferencias y con tolerancia frente a la crítica”. También que el Presidente Gustavo Petro, aunque sin hacer referencia específica sobre lo ocurrido, rechazara que se ejerza violencia “sobre cualquier medio de comunicación”. Sin embargo, es lamentable que la Ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, culpara a las y los periodistas de hacer comentarios que alientan a la gente a expresarse de esa manera e hizo un llamado a que “los periodistas no sean incendiarios”.

La FLIP reconoce y respeta el derecho a la protesta de los sectores sociales que han sido excluidos históricamente. Sin embargo, la protesta no puede convertirse en una vía de hecho que atente contra el derecho a la libertad de expresión, los derechos fundamentales de otras personas o contra las instalaciones de los medios. Estos hechos se dan en un contexto en donde pueblos indígenas están denunciando ser objeto de estereotipos negativos por parte de medios de comunicación y funcionarias y funcionarios públicos. Por eso también condenamos las declaraciones ofensivas que se han hecho en su contra en algunas redes sociales. No debemos confundir el rechazo a estos hechos violentos con una actitud de discriminación o estigmatización hacia el movimiento indígena.

La ocupación de la Revista Semana es el resultado de un proceso de un escalamiento de la violencia simbólica y del lenguaje que pudo haber tenido consecuencias más graves. Es el síntoma de una situación que podría empeorar si no se toman medidas. El país requiere de una conversación con argumentos, en la que se contrasten ideas, se respete la diferencia y no se ejerza ningún tipo de violencia contra quienes sean considerados como adversarios políticos.

La FLIP hace un llamado a moderar el tono y el contenido de las palabras y a evitar acciones que pongan en riesgo la integridad física de los y las periodistas y los medios de comunicación, pero también de otros sectores de la sociedad civil. La FLIP invita a las organizaciones sociales, a actores políticos y a medios de comunicación a propiciar espacios de diálogo que permitan construir una convivencia pacífica y democrática.