Nuevos avances en procesos judiciales por asesinatos de periodistas

Acusación contra presuntos responsables del asesinato de Jaime Rengifo

En el primero de los casos, un juez de la ciudad de Barranquilla, Atlántico, acusó como presuntos responsables del asesinato de Jaime Rengifo a dos ex integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Los cargos fueron imputados por un fiscal de Derechos Humanos.

Los acusados son José Gregorio Álvarez Andrade, alias ‘Pedro’, y Jairo Alonso Samper Cantillo, alias ‘Lucho’, ex miembros del bloque de contrainsurgencia Wayúu de las AUC. Los delincuentes están recluidos en la cárcel modelo de Barranquilla, bajo los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.

Jaime Rengifo Revero, de 48 años, fue asesinado el 29 de abril de 2003 en la ciudad de Maicao, Guajira, por un hombre que le propinó cinco disparos en un hotel. El periodista era propietario de la casa editorial El Guajiro, por medio de la cual dirigía y conducía el programa ‘Periodistas en Acción’, que se transmitía por la emisora Olímpica. También dirigía el periódico Guajiro Quincenario. El periodista tenía una trayectoria de más de 20 años; había trabajado como corresponsal de Televisa y director del programa Reporteros Caracol de la Guajira.

Medida de aseguramiento por crimen de Jaime Garzón

El pasado 30 de junio de 2010, la Fiscalía General de la Nación dictó medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación a José Miguel Narváez, ex subdirector del DAS, como presunto autor intelectual del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón.

La decisión fue adoptada por un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, quien sindicó a Narváez luego de encontrar varias pruebas en su contra, como los testimonios de ex jefes paramilitares de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia.

Actualmente, Narváez también está siendo investigado por la Corte Suprema de Justicia por el caso de las interceptaciones y seguimientos ilegales del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), en las cuales presuntamente él habría participado como determinador. También se le investiga por sus presuntos vínculos con las AUC, pues varios testimonios lo vinculan como ideólogo de esa organización.

El 13 de agosto de 1999 el periodista Jaime Garzón fue asesinado por dos sicarios en Bogotá. Hasta el momento, la investigación ha encontrado indicios de que el crimen fue perpetrado por paramilitares con apoyo de organismos de seguridad del Estado.

Asesinato de Guillermo Cano, delito de lesa humanidad

Parta evitar la prescripción de la investigación por la muerte del ex director del diario El Espectador, Guillermo Cano Isaza, la Fiscalía General de la Nación dictaminó darle el carácter de delito de lesa humanidad. La decisión fue tomada el pasado 2 de julio de 2010.

Según las leyes colombianas, una investigación judicial finaliza luego de 25 años de haberse cometido el delito. El asesinato de Cano cumplirá 25 años en diciembre de 2011. Por esta razón, la Fiscalía le dio el carácter de delito de lesa humanidad, los cuales nunca prescriben, con el fin de encontrar nuevos indicios de los responsables.

Guillermo Cano fue asesinado el 17 de diciembre de 1986 en Bogotá, a manos del Cartel de Medellín, dirigido por el extinto narcotraficante Pablo Escobar. Cano se caracterizó por su fuerte postura a favor de la extradición de narcotraficantes colombianos a los Estados Unidos, razón por la cual Escobar habría ordenado su muerte. Tras el crimen de Cano vino una arremetida del Cartel de Medellín contra el diario El Espectador, que entre 1986 y 1991 dejó más de 18 periodistas del periódico asesinados en varias ciudades del país y dos artefactos explosivos detonados en la sede de ese rotativo en Bogotá.

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La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) celebra estos avances judiciales y solicita que la justicia colombiana continúe investigando, con más celeridad aún, los asesinados de los periodistas Jaime Rengifo, Jaime Garzón y Guillermo Cano, con el fin de encontrar a los responsables de estos y todos los crímenes de periodistas en Colombia.

En la mayoría de los asesinatos de periodistas colombianos (más de 136 casos por razones de oficio entre 1977 y 2010, según cifras de la FLIP), impera la impunidad. En los últimos años se han dado pocas condenas por autoría material y sólo en un caso se ha condenado y encarcelado al autor intelectual. Por esta razón, la FLIP considera de vital importancia que se esclarezcan todos estos crímenes y que la justicia colombiana actúe con eficacia.