Pronouncements

José Libardo Méndez y Carlos Julio Rodríguez: 30 años de ausencia de las voces de La Conga

José Libardo Méndez y Carlos Julio Rodríguez: 30 años de ausencia de las voces de La Conga

Share

Compartir en facebookCompartir en twitter

Friday, 21 May 2021

José Libardo Méndez y Carlos Julio Rodríguez: 30 años de ausencia de las voces de La Conga

Cada mañana, el equipo periodístico del radio noticiero La Conga entregaba a sus oyentes los análisis políticos más críticos del departamento. El programa era emitido por la emisora Voz de la Selva en Florencia, Caquetá,  y estaba conformado por Carlos Julio Rodríguez y José Libardo Méndez. Juntos se destacaron por sus comentarios agudos y críticas audaces contra funcionarios, dirigentes políticos y grupos armados. Ambos periodistas fueron asesinados hace 30 años, víctimas del conflicto en la región

Durante 10 años, Carlos y José lideraron el programa más escuchado del Caquetá. Eran más conocidos como los “congueros”, por el nombre del radio noticiero La Conga. Durante la emisión, que empezaba a las seis de la mañana, Carlos se encargaba de la sección de opinión: Conceptos Testimoniales. José se dedicaba al debate sobre temas coyunturales y acompañaba la lectura de noticias a cargo de su esposa, Judith Aristizabal.  Por la década de los noventa los periodistas ya eran blanco de amenazas, las críticas las intentaron aplacar con la entrada de Judith al noticiero.

Carlos, de 42 años, se había iniciado en el mundo del periodismo radial junto a José en la emisora Ondas del Orteguaz. Juntos también iniciaron a trabajar en la Voz de la Selva, vinculada al partido liberal. A sus 51 años, José había sido maestro, concejal de Florencia, elegido diputado suplente para la Asamblea Departamental por el partido y nombrado director del programa La Conga. 

La emisora era una plataforma de denuncia contra varios líderes políticos, religiosos y sindicales. Ante la agudeza de sus críticas, varios gremios se quejaron ante el Ministerio de Comunicaciones que sancionó al programa en dos ocasiones. Para 1984 Carlos Julio y José Libardo aumentaron las denuncias que hacían al aire y que rechazaban los ataques de la guerrilla de las FARC en Caquetá. 

En la década de los 80 el equipo continuaba con su labor pero, tras la emisión de una denuncia de José sobre un ataque guerrillero a un hospital, las amenazas se volvieron más intensas. La familia de José Libardo empezó a recibir llamadas amenazantes, mientras que en 1987, Carlos fue víctima de un atentado cuando se dirigía a la emisora. Frente a las amenazas José empezó a estar acompañado por un guardaespaldas y junto a Carlos mantuvieron su voz firme ante los micrófonos.

Pese  la intervención de Judith en el programa y la preocupación de sus familias, ambos periodistas fueron asesinados el 20 de mayo de 1991, a las cinco y media de la mañana, cuando iban saliendo desde la casa de José, ubicada en el barrio Atalaya, al sur de la ciudad. José y Carlos fueron atacados por dos hombres que se movilizaban en una moto y dispararon contra el carro de José Libardo cuando iban de salida a la emisora. Judith, quien los acompañaba para la emisión matutina, resultó herida. 

Un total de 15 personas fueron capturadas y vinculadas al crimen y aunque no hay una sentencia contra las FARC, se cree que esta guerrilla estuvo relacionada con el asesinato por sus reiteradas amenazas contra los periodistas. No obstante, el expediente fue archivado en 1994 por un fiscal en Bogotá.

Para 2011, y a pesar de  los llamados de la FLIP a la Fiscalía, el caso prescribió sin que nadie fuera judicializado por el asesinato de los periodistas de La Conga. De acuerdo con los archivos de la FLIP, Judith aseguró que en el 2007 el Palacio de Justicia de Florencia no tenía ningún registro del caso. 

Con la muerte de los periodistas, Judith prefirió abandonar los micrófonos del programa La Conga. Tras 15 años al aire y con el asesinato de varios de sus periodistas, la emisora Voz de la Selva, en aquel entonces adscrita a Caracol Radio, empezó a decaer hasta desaparecer. 

En la FLIP no olvidamos a José y a Carlos, ni tampoco el trabajo de los periodistas de La Voz de la Selva. La desaparición de medios de comunicación lesiona el derecho a la información. 

Temas de interés

Other pronouncements

Thursday, 20 May 2021

Bernabé Cortés,el periodista del pueblo

Bernabé Cortés Valderrama era un periodista reconocido por la pericia y creatividad de sus cubrimientos en el área judicial y de orden público en el noticiero CVN en Cali, Valle del Cauca. Hoy, después de 23 años de su asesinato, recordamos su trayectoria.

Bernabé se inició en el periodismo en su natal Puerto Tejada, Cauca como voceador de periódicos. En 1982 llegó a Cali donde empezó a trabajar para RCN Radio. A sus 41 años, su larga carrera y sensibilidad en el oficio, le hizo merecedor del respeto de sus compañeros, quienes cariñosamente le llamaban “Copito” por su cabello canoso. 

El 19 de mayo de 1998, Bernabé fue atacado por un hombre que disparó en repetidas ocasiones contra el taxi en el que se movilizaba a las 11 y media de la mañana. A tan solo 4 cuadras de la sede del noticiero, tanto el periodista como el taxista, Raul Forero, perdieron la vida mientras en la ciudad de Cali se realizaba una marcha por la paz y rechazo a la violencia.

Luego de ocho meses del crimen, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Cali vinculó a los presuntos sicarios Julio César Ospina y a Carlos Arturo, quien luego sería absuelto. En 2002, Ospina fue condenado a 40 años de cárcel y obligado a indemnizar a la familia como autor material del asesinato del periodista.  El caso prescribió en 2018, sin que fuera claro a qué grupo armado pertenecían los autores intelectuales del asesinato del periodista. 

En la FLIP no olvidamos a los periodistas que como Bernabé han sido asesinados por registrar la realidad del conflicto colombiano. Gracias por recordar con nosotros.

Para escuchar la historia completa, te invitamos a reproducir el siguiente video: 

 

Learn more

Wednesday, 28 April 2021

Flavio Iván Bedoya, veinte años sin el corresponsal de Tumaco

Cada semana, tras acabar la emisión del programa deportivo, en la emisora Radio Mira se esperaba a un invitado especial. Un hombre que no participaba en los programas, pero que frecuentaba las cabinas en búsqueda de una buena conversación entre colegas. Se trataba del periodista Flavio Iván Bedoya Sarría, quien sería asesinado en el 2001, víctima del paramilitarismo en Tumaco, Nariño

Un buen colega

El periodista y actual director de la emisora Rumba Tumaco de RCN, Juan Alberto Palma, recuerda que conoció a Flavio Bedoya durante una de sus visitas a Radio Mira. Allí, Flavio destacaba por su conversación amena y carisma, así como por su entusiasmo por el deporte. “Él tenía un anhelo, cuando hablábamos decía: ‘¡Qué bueno que Tumaco tenga un equipo de fútbol profesional! Y que  los recursos lleguen a la gente a todos esos muchachos que tienen sueños’”, comentó Juan Alberto. 

A sus 51 años, Flavio era colaborador del periódico El Faro, donde había hecho denuncias sobre corrupción. Sin embargo, era más reconocido por su trabajo como  periodista del Semanario Voz Proletaria, medio de comunicación del Partido Comunista Colombiano. 

Como parte de su labor como corresponsal regional del periódico Voz, Flavio había realizado una entrevista con un comandante de las FARC. En esta se habló sobre los recientes enfrentamientos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el corregimiento de Llorente, Tumaco. 

Por esa época el periodista había advertido al periódico que era blanco de amenazas por sus investigaciones. Días después de su denuncia, en la mañana del 27 de abril de 2001, Flavio Bedoya fue atacado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Le dispararon en repetidas ocasiones mientras  bajaba de una buseta de servicio público. 

Juan Alberto afirma que por aquella época no era frecuente el asesinato de periodistas en el puerto de Tumaco. “Para nosotros fue una sorpresa. Era bastante preocupante porque él hacía noticias, era compañero y es colega, aunque nunca nos tocó intercambiar ideas en micrófono”, comentó.

Seguimiento al crimen 

Tras ocho años en los que el crimen parecía quedar impune, el 31 julio de 2009, el exparamilitar, Jorge Ríos aceptó su participación en el homicidio del periodista bajo el mando de Guillermo Pérez Alzate, ex cabecilla del ‘Bloque Libertadores del Sur’. A su vez, este también reconoció su autoría intelectual del asesinato de Flavio Iván ante un Tribunal de Justicia y Paz en Estados Unidos, donde paga su condena.

La investigación determinó que la actuación de los paramilitares, Enrique Molina y José Manuel Landázuli, fue bajo órdenes directas de Orlando Contreras, alias ‘Caliman’, al creer que el periodista suministraba información a los comandantes de las FARC que había entrevistado. 

El 18 de marzo de 2021 el ex paramilitar Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias “Macaco”, se adjudicó la autoría de más de 160 crímenes. Por “línea de mando” aceptó, entre otros, el asesinato del periodista. Tras su declaración el caso pasó a revisión de un juez en la ciudad de Bucaramanga, Santander a la espera de sentencia condenatoria. 

En la FLIP no olvidamos el trabajo de Flavio Iván Bedoya y su entrega por reportear la complejidad del conflicto armado en el Pacífico colombiano. la Fundación espera que el esclarecimiento completo del crimen se dé en los próximos años. Dos décadas deberían haber sido suficientes para que el Estado hubiera podido hacer justicia en este crimen.

 

Learn more

Friday, 07 May 2021

Ismael Jaimes, el defensor del Magdalena Medio

Ismael Jaimes Cortés era periodista, presidente del partido político Unión Patriótica y director del periódico La Opinión del Magdalena Medio, en Barrancabermeja, Santander. Hoy tras 29 años de su asesinato recordamos su trayectoria. 

A sus 35 años y con la creación del diario La Opinión del Magdalena Medio, Ismael había encontrado en el periodismo la forma de profundizar en los problemas sociales de su comunidad.

Pese a que Ismael había recibido amenazas durante su ejercicio político, sus colegas afirman que durante su ejercicio como periodista nunca les expresó que corría peligro. Sin embargo, a las 7 de la mañana del 6 de mayo de 1992, Ismael fue asesinado por hombres que le dispararon en el barrio Torcoroma.

En 1998, el Tribunal Administrativo de Santander vinculó al Coronel Rodrígo Quiñonez como autor intelectual y a Ancízar Castaño, alias “cachetes”, como autor material al servicio de la Red de Inteligencia Número 7 de la Armada Nacional. Y se identificó que el trabajo periodístico de Ismael y sus denuncias sobre la participación de la Fuerza Pública y del accionar de grupos paramilitares en varias de las masacres cometidas en la región habían sido el móvil para su asesinato

Sin embargo, los suboficiales que realizaron la denuncia temían por su vida y se retractaron de sus declaraciones. En consecuencia y ante la falta de otras pruebas determinantes para vincular al Estado en el crimen, el caso prescribió en 2012 sin que nadie fuera judicializado por el homicidio

En la FLIP rechazamos el asesinato de los periodistas y líderes sociales que al igual que Ismael denuncian los abusos del Estado. Gracias por recordar con nosotros. 

Para escuchar la historia completa, reproduce el siguiente audio. 

 

Learn more