El asalto a TC, un golpe a la prensa y a la sociedad ecuatoriana
Desde la FLIP nos solidarizamos y rechazamos la incursión violenta a las instalaciones del canal TC Televisión, en Guayaquil. Así mismo, en este comunicado conjunto, nos sumamos a la voz de más de cien periodistas del mundo que también rechazan este suceso.
La tarde del martes 9 de enero de 2024, un grupo de hombres armados interrumpió la presentación del noticiero en vivo y sometió a nuestros colegas de la estación televisiva mientras la transmisión continuaba al aire. Los periodistas fueron tomados como rehenes y algunos fueron golpeados, y a otros les quitaron sus pertenencias ante la audiencia de la televisora. Además, los encañonaron y los obligaron a pedir ante las cámaras que no interviniera la Policía, mientras lloraban y se abrazaban. Los trabajdores fueron liberados después de una hora y media de terror.
Lamentablemente, dos trabajadores de TC se enfrentaron a otro panorama. El camarógrafo Juan José Vera recibió un balazo en la pierna derecha y el sonidista Roberto Morales presentó contusiones. Ambos se recuperan.
Esta es una muestra más de cómo el crimen organizado apunta a la prensa como uno de sus blancos. Ecuador terminó el 2023 como el país más violento de América Latina. En ese año se registró también el exilio de nueve periodistas, una cifra inédita en nuestra historia. Las amenazas de muerte han aumentado en un 275% y los ataques armados contra comunicadores también se han incrementado.
Lo ocurrido en TC Televisión es la imagen más dolorosa de lo que vive actualmente la prensa ecuatoriana, que ha enfrentado el auge de la violencia criminal durante los últimos años sin la mínima participación del Estado para cumplir su responsabilidad de proteger su ejercicio. Tomar como rehén a un medio de comunicación, atentar de manera tan cruel contra la libertad de prensa muestra el desamparo y la inseguridad en la que nos encontramos. Pero este golpe no es solo en contra del periodismo sino que se convierte en un mensaje desolador que prueba el abandono a la ciudadanía en general. No hay nada peor que la palabra secuestrada.
Esta situación merece acciones urgentes. Es tiempo de que el Estado en su conjunto entienda que el papel de la prensa es fundamental para el funcionamiento de cualquier democracia. Exigimos que las instancias pertinentes garanticen el financiamiento y atención prioritaria al Mecanismo de Protección, creado en la última reforma de la Ley de Comunicación. Necesitamos políticas de prevención inmediatas y no solo medidas reactivas. El Ejecutivo es el responsable directo de estas acciones.
Además, recordamos que el caso del secuestro y asesinato de los periodistas de diario El Comercio, en 2018, continúa impune debido a la negligencia del aparato estatal. Ese caso representa un mensaje de vulnerabilidad para toda la prensa ecuatoriana. A la Fiscalía General del Estado le compete atender las investigaciones sobre el ataque en contra de TC Televisión, y sobre todos los crímenes y delitos que se han suscitado en contra de periodistas en Ecuador, de manera célere y decidida.
No más periodistas asesinados. No más periodistas secuestrados. No más periodistas amenazados.
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