Concejal Daniel Briceño insiste en deslegitimar el ejercicio periodístico

En los últimos meses, y a pesar de las varias solicitudes que le hemos hecho para abstenerse de estigmatizar a la prensa, el concejal de Bogotá por el Centro Democrático, Daniel Briceño, ha mantenido un discurso estigmatizante en contra de RTVC. Briceño ha asegurado de manera reiterada que el medio es una “máquina de desinformación y de persecución política”. Estas afirmaciones generan un ambiente hostil en contra del sistema de medios públicos, desacreditando el ejercicio de la prensa y desconociendo sus deberes como Concejal en el marco de un debate democrático y plural.

Lo más reciente ocurrió el 2 de julio, cuando el concejal reiteró en su cuenta de X (Twitter) los señalamientos contra RTVC y sus periodistas. Posteriormente, en una entrevista para Caracol Radio, Briceño estableció a quién no se le puede otorgar el “rótulo” de periodista y qué tipo de contenido debe ser validado como periodismo.

Desde la FLIP hemos enviado tres cartas, una directa al concejal y dos al Centro Democrático, rechazando los pronunciamientos estigmatizantes de parte de Briceño y explicando por qué son problemáticos y cómo vulneran el derecho a la libertad de prensa en Colombia. Con sus nuevas declaraciones, el concejal no solo omite estas recomendaciones, sino que al querer establecer, desde su rol como servidor público, qué periodistas y qué tipo de periodismo es válido, mina la legitimidad constitucional que tiene la prensa en su diversidad.

Como ya le hemos expresado a Briceño y a su partido, reconocemos la importancia que tiene la participación de funcionarios y servidores en el debate público sobre el funcionamiento de los medios; sin embargo, reiteramos al concejal que no puede usar su voz para desacreditar el ejercicio periodístico que no se alinea con sus intereses políticos. Debe ser claro para quienes asumen cargos de elección popular que también tienen el deber de mantener un discurso que sea respetuoso de la libertad de prensa y que promueva acciones de protección para todas las personas que ejercen el periodismo.

Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha dicho que las estigmatizaciones de funcionarios públicos afectan directamente el deber de garante que les asiste y contravienen las obligaciones constitucionales y convencionales frente a sus deberes reforzados de prevención, protección y garantía del derecho a la libertad de expresión. Se entiende que los funcionarios públicos tienen la capacidad de crear y/o contribuir “a acentuar o exacerbar, situaciones de hostilidad, intolerancia o animadversión por parte de sectores de la población hacia las personas vinculadas con ese medio de comunicación”. También es importante resaltar que si el conejal tiene conocimiento sobre irregularidades en el funcionamiento del sistema de medios públicos, debe hacer la denuncia de manera soportada a los organismos correspondientes y abstenerse en este proceso.

Teniendo en cuenta la reincidencia en el compartimento del concejal Briceño, le solicitamos a la Procuraduría General de la Nación y a la Personería Distrital que se pronuncien sobre los impactos que tienen las estigmatizaciones por parte de funcionarios hacia la prensa. Así mismo, le solicitamos a la Procuraduría que inicie una investigación disciplinaria por las reiteradas estigmatizaciones del concejal.