Absolución del periodista Jason Sang es un triunfo para la libertad de prensa

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) celebra esta decisión, pues el acoso judicial y el uso de las acciones penales para generar silenciamiento entre los periodistas se ha convertido en una de las principales estrategias de censura en Colombia. Hay que recordar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos también ha considerado que las denuncias penales contra periodistas, en razón de lo que opinan y lo que informan sobre asuntos de interés público, es una forma de censura indirecta.

La Tribunal Superior de Ibagué reconoció que las afirmaciones periodísticas de Sang se hicieron sobre un tema de interés general; advirtió que las notas presentaron hechos que son veraces y que pudieron constatarse y; encontró que el periodista en ningún momento actuó con la actitud maliciosa de causar daño a la fundación, sino que publicó con el único interés de ofrecer información y de dar una postura crítica. Despues de 5 años de procedimientos judiciales la justicia constató que la información publicada no afecta la honra de una cuestionada fundación, y en cambio es un insumo importante para la democracia. 

Después de acompañar a Jason Sang como su defensa durante el proceso, la FLIP considera que esta decisión judicial es un triunfo de la libertad de prensa en Colombia. Además, cree que es una postura que debe convertirse en precedente y referente para la decisión de otros casos en la jurisdicción penal. Es necesario que los estándares de libertad de expresión sean tenidos en cuentaen casos de acusaciones por los delitos de injuria y calumnia que tanto se invocan en contra de la prensa.

Otros casos de acoso judicial

En su función de documentación, la FLIP ha registrado algunos procesos penales en contra de periodistas por sus opiniones o sus notas informativas. Entre las más recientes se destacan los siguientes:

·        Proceso contra Juan Esteban Mejía en la ciudad de Medellín, por investigaciones publicadas en la revista Semana.

·        Proceso contra Nahún Sánchez en el municipio de Ocaña, por columnas de opinión publicadas en diferentes medios de la región.

·        Proceso contra Salud Hernández-Mora en Bogotá, por una columna de opinión publicada en El Tiempo.

·        Proceso contra Diana López Zuleta en Valledupar, por una nota publicada en la revista Semana.

·        Proceso contra Alfonso Luna en Santander de Quilichao, por una nota publicada en el periódico Proclama del Cauca.

·        Proceso contra Freddy Bonilla y Manuel Salazar en Subachoque, por una nota radial publicada en la emisora del Minuto de Dios.

·        Proceso contra Héctor Abad Faciolince en Medellín, por una columna de opinión publicada en el periódico El Espectador.

·        Proceso contra Émerson Castaño en Armenia, por diferentes columnas de opinión publicadas en la Crónica del Quindío.

·        Proceso contra Santiago Cañón en Soacha, por una columna publicada en el periódico Noticias Día a Día.

Igualmente la FLIP ha registrado con preocupación otras denuncias penales contra periodistas de El Nuevo de Día de Ibagué, periódico en el que justamente Jason Sang publicó sus notas investigativas en el año 2010.

En todos estos casos, y en los otros que no se enumeran, la FLIP espera que se tengan en cuenta los estándares nacionales e internacionales de interpretación que protejan el derecho a informar y a opinar.