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Thursday, 06 February 2020

Ruedas creando redes

La mañana del 26 de diciembre de 2019 Yuri Morales se enteró a través de Facebook que una quebrada se había desbordado en el Cañón de Las Hermosas, un extenso corredor montañoso del sur del Tolima en donde ella ha transcurrido más de la mitad de su vida. Esa madrugada, cuando todos aún dormían, una avalancha se había llevado por delante una escuela, una iglesia y varias casas. Yuri intentó conseguir detalles de lo sucedido en los perfiles de algunos conocidos, pero todavía era poco lo que se sabía sobre la tragedia.

Al cabo de varias horas, Yuri decidió que era mejor llamar a una amiga que vive en la zona. “No se sabía si eran cuatro, cinco o seis los desaparecidos. En las redes sociales había mucha confusión”, recuerda. Según supo más tarde por medios nacionales, la avalancha habría dejado al menos cinco muertos y un desaparecido. No era la primera vez que tenía que buscar por varios lados para enterarse de lo que había sucedió en alguna de las 28 veredas del Cañón de las Hermosas. Pero ahora espera que sea la última.

El proyecto quiere usar la plataforma de Whatsapp, que es ampliamente utilizada por la comunidad, para distribuir noticias de actualidad a través de audios cortos.

Desde hace un par de meses, Yuri trabaja con otros seis compañeros en la creación del primer medio de comunicación de esta región; su objetivo es mantener informadas a las casi 6.000 personas que viven allí. El proyecto quiere usar la plataforma de Whatsapp, que es ampliamente utilizada por la comunidad, para distribuir noticias de actualidad a través de audios cortos. Para Yuri este proyecto no sólo ayuda a acabar con la desinformación, sino que combate la estigmatización que padece el territorio como resultado de noticias contadas por otros. “Siempre se habla del conflicto y la violencia, pero las cosas han cambiado”, sostiene. “Es importante informar que nosotros seguimos ahí trabajando por la comunidad y que hacemos cosas muy diferentes a lo que se transmite o se piensa del territorio”.

Hasta agosto de 2019, Yuri hizo parte de Ruedas creando redes, un laboratorio móvil de periodismo creado por la FLIP para combatir el silencio que existe en centenares de municipios de Colombia, zonas identificadas como desiertos informativos Según la investigación Cartografías de la Información, en el 60% del país, donde viven más de diez millones de personas, no hay medios de comunicación que produzcan información local.

El laboratorio de la FLIP funciona con un contenedor equipado con las herramientas necesarias para producir contenidos escritos y audiovisuales, es decir: computadores, cámaras de video, grabadoras, entre otros. Esta aula móvil permanece ocho semanas en cada municipio, tiempo en el que se dicta un diplomado en rutinas de producción de información local dirigido a líderes sociales, estudiantes, miembros de organizaciones civiles y ciudadanos. El objetivo es impulsar la creación de iniciativas de periodismo local. Durante su primer año, desde junio de 2019 hasta junio de 2020, recorrerá cinco municipios del Tolima, después viajará a Chocó, Nariño y Cesar.

LAS NUEVAS AGENDAS DEL PERIODISMO

Desde que el laboratorio móvil empezó a rodar ha recorrido tres municipios del Tolima: Chaparral, Rioblanco y Cajamarca. Cerca de 65 personas completaron el diplomado y al final, en grupos, presentaron diferentes proyectos de comunicación.

Al igual que Yuri, la mayoría de los participantes no tenía ningún tipo de experiencia periodística, pero durante casi dos meses aprendieron sobre reportería, investigación, narración y publicación de contenidos en distintas plataformas. Asistieron a talleres de redacción y edición de videos, y crearon productos que responden a las necesidades de sus comunidades: desde una cartelera para colgar en la calle principal de Puerto Saldaña (un pequeño corregimiento de Rioblanco) hasta un mapa digital para monitorear la inseguridad que preocupa a los habitantes de Chaparral.

La propuesta del laboratorio ha sido bien recibida en los municipios por los que ha pasado. En momentos en los que desde las salas de redacción y las facultades de comunicación se lanzan interrogantes sobre el futuro del oficio, los participantes encontraron los medios para construir un relato permanente y certero de su realidad.

“Hay que escuchar el sentir de la comunidad que son los protagonistas de los cambios que ha tenido el territorio”, Yuri Morales.

Luz Mery Franco, integrante del equipo de Puerto Saldaña, explicó que el único medio de comunicación que existía en su pueblo era el megáfono y la voz del presidente de la junta de acción comunal que, de vez en cuando, anunciaba reuniones o eventos. En ese contexto, el grupo desarrolló una cartelera en dos versiones: digital y física. “Las noticias son las mismas, pero la colocamos por Facebook para el que tiene celular, y para el que no, colocamos un tablero”, afirma con orgullo esta mujer de 52 años que ahora dedica parte de sus días a entrevistar a sus vecinos.

Durante los primeros meses del proyecto, la necesidad de encontrar nuevas fórmulas para hacer periodismo local, y no repetir errores ya conocidos, marcó el ritmo de trabajo. El contenido del diplomado, así como las actividades complementarias, se fueron ajustando a los intereses e ideas de quienes hicieron parte del proceso de formación. Experimentaron con metodologías de enseñanza, formatos periodísticos y propuestas de proyectos en un intercambio constante de saberes. La experiencia demostró, poco a poco, que la combinación de una agenda temática construida desde la comunidad con formatos propios y la voz de un comunicador comunitario no sólo generan productos más interesantes, sino una conversación más rica con la audiencia.

Parte de ese trabajo se ve reflejado en varias iniciativas locales que ya están funcionando o lo harán en un futuro cercano, como “El paradero de Whatsapp”, el canal de noticias para el Cañón de las Hermosas que estará al aire este año. Este proyecto, al igual que los demás que salieron adelante, contaron con el acompañamiento técnico y editorial de la FLIP durante sus primeros meses.

Con cada kilómetro recorrido son más las preguntas que se hacen los involucrados. ¿Cómo hacer sostenible un medio local? ¿Qué herramientas hacen falta? ¿Qué errores se pueden anticipar? ¿Cómo garantizar el apoyo de las comunidades? Se trata de cuestionamientos que interpelan también a los medios de comunicación tradicionales, a las universidades, al gobierno y a la sociedad general. Yuri Morales, mientras tanto, tiene clara su motivación: “hay que escuchar el sentir de la comunidad que son los protagonistas de los cambios que ha tenido el territorio”.

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