Publicaciones

Informes

Revista páginas

martes, 05 diciembre 2023

Radios de paz al aire: el futuro incierto de las emisoras para el postconflicto

Las emisoras de paz se encuentran en un punto de quiebre. Esta esperanzadora política de Estado, que se empezó a implementar como una estrategia de reconciliación hace siete años, después de la firma del Acuerdo de Paz, está enfrentando retos profundos, como las amenazas en contra de las emisoras que están en funcionamiento y la incertidumbre sobre su sostenibilidad a largo plazo.

En 2016, con el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las Farc-EP, las partes acordaron la creación de veinte estaciones radiales en diferentes municipios que resultaban estratégicos para fomentar la convivencia y la reconciliación. Estas emisoras están bajo la dirección del Sistema de Medios Públicos RTVC y la primera emisora se inauguró en Chaparral, en Tolima, el 25 de junio de 2019. Actualmente, operan dieciséis y se estima que las cuatro restantes comiencen a funcionar en el primer semestre del 2024.

Comunicar la paz en un país inmerso en un nuevo capítulo de conflictos territoriales ha presentado desafíos para las y los periodistas. Hablar de iniciativas de paz, de las iniciativas de las comunidades o denunciar la presencia de nuevos grupos supone riesgos e implica que estas emisoras también estén constantemente en la mira.

Ante la ausencia de garantías de protección y seguridad, las estrategias que se han empleado son defensivas, como el silenciamiento selectivo de temas y la cautela en sus desplazamientos por los municipios. Esto ha implicado dejar de hablar de ciertos asuntos, cancelar espacios informativos o tener que acudir a la fuerza a encuentros con grupos armados. A esto se suman los señalamientos de funcionarios públicos o figuras políticas hacia las voces que controvierte el poder, la impunidad que empaña la justicia y el impacto psicológico y emocional de trabajar en contextos violentos.

Las emisoras de paz se han convertido en un laboratorio para la comunicación y el periodismo y su corta experiencia constata que la reconstrucción de la paz pasa por un cambio en la forma en que se relata y se vive en las regiones. Sin embargo, para que estos proyectos continúen aportando a la reconstrucción del tejido social, es necesario un mayor respaldo y fortalecimiento gubernamental, el diseño de protocolos de seguridad, medidas de autoprotección y la preservación a largo plazo de estos espacios.

Conozcan más sobre cuál es la radiografía de estas emisoras y cómo se promueve la paz a través del espectro electromagnético en la nueva edición de Páginas para la libertad de expresión. Disponible aquí.