Columna escrita por Jaime Abello, director de la Fundación Gabo.
El 17 y 18 de marzo de 1995 celebramos en Cartagena el seminario inaugural de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano - FNPI (actual Fundación Gabo), organizado conjuntamente con el Comité de Protección de Periodistas de Nueva York (CPJ) y dedicado al tema de la libertad de prensa y la protección del trabajo de los periodistas en Colombia.
La convocatoria se hizo con el ánimo de buscar respuestas ante la violencia que golpeaba el periodismo colombiano y con el objetivo de crear una organización de protección para los periodistas, que desarrollara espacios de solidaridad para evitar que la violencia y la impunidad acallaran la libertad de prensa.
Para ello se querían aprovechar como ejemplos la experiencia y métodos del CPJ de Estados Unidos y del IPYS de Perú, con miras a aplicarlos al caso colombiano.
El encuentro fue presidido por Gabriel García Márquez, creador y presidente de la junta directiva de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, al cual acompañé yo, Jaime Abello Banfi, en la doble condición de Gerente de Telecaribe y de cofundador y director de la naciente Fundación.
Por Colombia asistieron Enrique Santos Calderón, Subdirector de El Tiempo, quien nos había hecho el contacto con el CPJ; Arturo Fernández Renowitzky, Director (e) de El Heraldo; Heiner Castañeda y Hernando Corral, del Noticiero de Las Siete; José Salgar e Ignacio Gómez, de El Espectador, Francisco Santos de El Tiempo, Germán Mendoza Diago, de El Universal, Hernando Salazar, de la Defensoría del Pueblo; Judith Sarmiento, de Caracol Radio; Ernesto McCausland, de El Heraldo; Gloria Tamayo del Círculo de Periodistas de Bogotá; María Teresa Herrán de El Espectador; Patricia Gómez, del Noticiero Buenos Días Colombia y Alberto Velásquez, de El Colombiano.
La delegación del CPJ la conformaron su Director, Bill Orme, la coordinadora de programas y coorganizadora de la reunión Ana Arana, los directivos Terry Anderson, James C. Goodale, Alberto Ibargüen y además Mark Seibel, editor de The Miami Herald. Participaron además Kela León del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Perú y Humberto Mendieta como relator.
En sus palabras iniciales, Gabriel García Márquez dijo de manera memorable: "Temo que algunos de ustedes se pregunten qué tiene que ver una escuela de periodismo empírico con los nobles propósitos del Comité para la Protección de Periodistas. Es muy sencillo: un factor esencial en la defensa de la integridad de un periodista, de su independencia y hasta de su vida, es una buena formación profesional.
Empecemos por observar juntos que cuanto más se fundan escuelas académicas de periodismo, más evidente se hace que enseñan muchas cosas útiles para el oficio, pero muy poco del oficio mismo. Y casi nada de las dos materias más importantes: la práctica y la ética.”
En la reunión se estableció que durante los últimos 16 años habían sido asesinados en Colombia 102 periodistas por distintas razones. En muchos casos se trató de muertes ocurridas en el ejercicio del oficio. El 90% de estos crímenes se mantenía en la impunidad en 1995. La mayoría de esas muertes y las amenazas contra los periodistas se generaron en frentes como el narcotráfico, la guerrilla, el paramilitarismo, el abuso de autoridad, la corrupción política y la delincuencia común. Por esas razones Colombia era el país con el mayor índice de riesgo para los periodistas en el mundo. Además, el país enfrentaba una ola de corrupción institucionalizada que afecta la libertad de prensa, uno de los pilares de la democracia.
Preocupados por esta situación, los participantes en el seminario recomendaron, entre otros puntos:
- Crear una organización especializada en la protección de los periodistas y en el seguimiento de los casos de peligro para la actividad periodística.
- Esa organización debe promover la solidaridad entre los periodistas y hacer vigilancia y presión para exigir actuación de las entidades estatales y lograr que la justicia castigue con eficacia los crímenes cometidos contra periodistas.
- Debe ser una organización autónoma y abierta, con participación de los periodistas a título personal y no como representación de los medios, pero con aportes de los periodistas individualmente considerados, de las agremiaciones, de los medios directamente y de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano.
- Para integrar el comité coordinador del proceso de organización fueron designados los periodistas Judith Sarmiento, Patricia Gómez, Ignacio Gómez y Francisco Santos Calderón.
Un año después, en 1996, se constituyó e inició labores la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Al celebrar este aniversario 25, me satisface personalmente haber sido miembro promotor y fundador, junto con Gabriel García Márquez, así como miembro de la junta directiva de la FLIP por muchos años. La Fundación Gabo ha sido siempre aliada institucional de la FLIP y hemos cooperado en proyectos tanto de manera directa como en el marco del Proyecto Antonio Nariño (PAN), coalición que creamos en 2001, teniendo como una de sus finalidades fortalecer y apoyar a la FLIP. Pero sobre todo me encanta identificarme como miembro de la asamblea y como amigo y compañero de batallas de tantos colegas de todas las regiones de Colombia a lo largo de 25 años.