En lo que va del 2011, el periodista Hollman Morris y el equipo periodístico del programa Contravía, han seguido siendo víctimas de diferentes amenazas y ataques. En febrero y marzo de este año, Morris fue declarado objetivo militar, junto con otros periodistas y defensores de derechos humanos, presuntamente por el Bloque Capital de las Águilas Negras DC. Además, el pasado 8 de julio, uno de los periodistas de Contravía descubrió que un hombre desconocido le tomaba fotos y lo seguía desde un Renault 9 negro en Bogotá. A su vez, a través de correos electrónicos y las redes sociales, algunas personas, entre ellas el ex presidente Álvaro Uribe, han continuado las acusaciones y estigmatizaciones contra los periodistas, señalándolos de guerrilleros y aliados del terrorismo. Todos estos hechos fueron puestos en conocimiento de la fiscal General, Vivian Morales.
“Estos no se tratan de hechos insulares – dice Morris en la denuncia - , sino que al contrario, se desarrollan en medio de una política de persecución en nuestra contra.” Además, solicita que la Fiscalía agrupe en una sola investigación todas las amenazas ocurridas en su contra desde 2002. A pesar de esta situación, el programa Contravía vuelve al aire a partir de este sábado por el Canal Uno, después de Noticias Uno. La FLIP espera que las autoridades correspondientes puedan brindar las garantías de protección necesarias, para que se pueda continuar ejerciendo un periodismo libre, crítico e independiente. Hollman Morris es una de la víctimas del espionaje ilegal ejecutado por el Departamento Administrativo de Seguridad -DAS, y por el cual se encuentran investigados y detenidos varios ex funcionarios del DAS y de la Presidencia de la República.