Se presentaron trece casos de amenazas contra periodistas y el sospechoso cierre de tres emisoras comunitarias en plena época electoral.
El día de elecciones los incidentes más graves se presentaron en Yopal, Casanare, donde incluso dos periodistas resultaron heridos por manifestantes que protestaban por los resultados frente a la Registraduría local. La situación continúa siendo tensa en este departamento.
El Meta fue el departamento donde más agresiones se registraron, con cinco casos, especialmente en los municipios de Granada, Mesetas y Puerto Gaitán.
Uno de los casos más sonados se presentó en Santa Marta, Magdalena, cuando a mediados de junio, desconocidos compraron todas las ediciones dominicales del diario el Heraldo, hasta agotar su existencia. Ese día, el Heraldo publicó una nota titulada: "Candidaturas en el Magdalena: ¿qué pasó con renovación política?", donde se cuestionó las aspiraciones de varios candidatos a la Gobernación. Situación similar se presentó en la misma ciudad con el periódico El Informador, cuando sospechosamente toda su edición del 26 de octubre fue comprada a primera hora por un grupo de desconocidos.
La FLIP ve con preocupación que en algunas regiones del país, varios medios de comunicación evitaron publicar trascendental información de interés público, por razones de seguridad y por no perder los beneficios económicos de la propaganda electoral. Según le reconocieron varios periodistas a la FLIP, la contratación de pauta publicitaria fue una de las principales causas de autocensura durante el periodo electoral.
Conozca el especial que hizo la FLIP en asocio con VeradAbierta.com: La prensa víctima de la violencia electoral.