En enero, seis periodistas fueron amenazados, cinco de los cuales tuvieron que salir de su región. Adicionalmente, el periodista Gustavo Rojas Gabalo fue baleado en Montería, Córdoba, el pasado 4 de febrero. Su estado sigue siendo crítico. Por otra parte, como lo indica el informe preliminar de 2005 de la FLIP, la autocensura y el silenciamiento son las características principales del periodismo regional en Colombia.
El Vicepresidente anunció la creación de un comité conformado por la Fiscalía General de la Nación y la Dirección de Policía Judicial para acelerar las investigaciones sobre amenazas y agresiones a periodistas. La Policía también se comprometió a revisar los casos recientes en zonas como Santander, Norte de Santander y Costa Atlántica, y a brindar un mayor acompañamiento a los periodistas en todo el país. Por último, el Vicepresidente dijo que visitaría Barrancabermeja y Cúcuta próximamente, y que le haría llegar a todas las autoridades locales en Colombia el mensaje oficial de que la actividad periodística debe ser respetada y defendida sin reparos.
María Teresa Ronderos, presidente de la FLIP, reiteró la buena voluntad de la FLIP para ayudar a las autoridades a poner en marcha estas medidas. Por último, señaló que espera que tales medidas efectivamente se implementen y tengan resultados efectivos.