- El periodista Juan Alejandro Loaiza participa en el informativo de la emisora comunitaria.
- En Algeciras se vive una difícil situación de orden público.
- Después de recibir una amenaza de muerte, Loaiza decidió abandonar el municipio.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechaza la intimidación que recibió Juan Alejandro Loaiza, periodista de la emisora comunitaria Nueva Era Algeciras, por parte de desconocidos. La FLIP les solicita a las autoridades que se investiguen los hechos y se garantice la seguridad del comunicador.
El pasado 17 de julio, hacia las diez de la mañana, un hombre en una moto interceptó al reportero mientras se dirigía al centro del municipio y lo amenazó de muerte. Según Loaiza, el hombre le dijo que debía irse de Algeciras o de lo contrario iba a pagar con su vida. Dos días después de que el periodista recibiera esta intimidación, abandonó el municipio para proteger su vida y su integridad.
El reportero participa en el informativo de la emisora comunitaria que se transmite de lunes a viernes en la franja de la mañana. En este espacio Loaiza ha hecho críticas a las gestión de algunos concejales del municipio y ha informado sobre la difícil situación de orden público que se vive en Algeciras. Un día antes de que el periodista fuera amenazado, cuatro personas fueron asesinadas en la vereda Quebradón Sur y antes de eso, el primero y seis de julio, fueron asesinados dos líderes en las veredas de El Puente y Santuario. Sumado a esto, según la ONU, a inicios de julio, 42 familias de la zona rural del municipio de Algeciras tuvieron que desplazarse luego de recibir amenazas.
La FLIP le solicita a la Unidad Nacional de Protección que implemente de manera urgente las medidas de protección necesarias para que el reportero pueda regresar a su municipio en condiciones de seguridad. Adicionalmente, la Fundación le solicita a la Fiscalía General de la Nación que adelante las investigaciones correspondientes para dar con el paradero de los responsables y llevarlos ante la justicia.
Las sanciones judiciales son un precedente importante que contribuye a disuadir la ocurrencia de nuevas violencias contra la prensa. Sobre esto, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho: “para prevenir la violencia contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación es indispensable que el ordenamiento jurídico sancione estas conductas de manera proporcional al daño cometido”.